Continuación de «El nacimiento de una paloma»

El cuerpo de Ejércitos norte alcanza las puertas de Leningrado en septiembre de 1941. En su camino Nóvgorod la Grande a orillas del Vóljov, pasa a ser territorio ocupado bajo control de las tropas de la Wehrmatch desde el mes de agosto.
La ciudad de Leningrado no iba a ser tomada al asalto. En esa batalla el Estado Mayor Nazi esperaba una resistencia que obligaría a pagar un alto precio . El combate iba a ser costoso tanto en balas como en vidas. A lo que había que sumar los gastos producidos por el mantenimiento y alimentación de los posibles 3 millones de prisioneros. Por expresa decisión del Führer la Ciudad de Leningrado iba a ser sitiada. Su población era condenada a sufrir un infame asedio. La cruel estrategia nazi obligó a hombres mujeres, niños y ancianos a morir de hambre y a vivir bajo condiciones extremas. Con puntualidad germánica los bombardeos diarios marcaron el calendario de los 2 años, 4 meses y 19 días que duró el cerco.
Fueron varios los intentos por parte del Ejército Soviético para liberar o al menos aliviar las penurias de la desgraciada ciudad. Más de 1 millón de soldados soviéticos murieron en estas operaciones y más de 1.300.000 civiles murieron por las condiciones infames en las que fueron obligados a vivir.
La ciudad estuvo a punto de perecer pero una operación prácticamente suicida por el elevado coste humano previsto por parte del Ejercito Rojo para intentar aliviar la situación, abrió un estrecho corredor a través del helado Lago Ládoga. Los escasos metros de tierra liberados permitieron circular algunos convoyes para abastecer escasamente la ciudad y evacuar algunos heridos y niños. Este camino fue conocido con un hermoso nombre, » el camino de la vida».
En estas circunstancias la ciudad, situada entre el río Vóljov y el lago Ilmen se convirtió en un punto de vital importancia. En manos invasoras desde agosto de 1941 pasó a ser Cuartel General avanzado donde se agrupaban y distribuían tropas y pertrechos de guerra y a la vez, en objetivo principal del Ejército Soviético. Hasta 1944, varios ataques tuvo que soportar la cuna de Rusia en el afán de ser liberada de la opresión nazi.
En el sur de Europa, la España gobernada por Franco decide posicionarse en este conflicto. Ideológicamente unida al nazismo, católica y sobre todo anticomunista. Durante la Guerra Civil Española El Ejército nacional había recibido ayuda de la Italia de Mussolini y de la Alemania nazi, 50.000 hombres de la Legión Cóndor. Diplomáticamente se declaró país no beligerante y envió 47.000 hombres para que formaran parte de la Wehrmatch . Este contingente fue conocido con el nombre de la División Azul. Su base de operaciones la ciudad de Nóvgorod.
El 13 de julio de 1941 la División Azul parte en tren de la estación del Norte de Madrid. Al mando el General Muñoz Grandes. El 31 de julio, en territorio alemán tuvo lugar el acto de juramento de fidelidad a Hitler. El texto fue cambiado a instancias de las autoridades españolas. Ligero cambio que los españoles utilizaron posteriormente cuando entendían que las órdenes recibidas estaban fuera de dicha jura, la lucha contra el comunismo. Este entender diferente trajo acarreadas numerosas acusaciones por falta de disciplina. Tras el protocolario momento, la división azul se integra completamente en la Wehrmatch, pasa a llamarse 250 División. El 19 de agosto comienza el viaje desde Alemania a su destino en la Rusia ocupada, Smolensk. Cuartel general avanzado del El Grupo de Ejércitos Centro en el Frente del Este. Lugar donde se están agrupando las tropas para iniciar el definitivo ataque a Moscú, operación conocida como «Tifón». Un par de días antes de su llegada a Smolensk , una contraofensiva del Ejército soviético hace necesario el fortalecimiento de la línea alemana. La llamada de Ritter Von Leeb cambia el destino de los españoles. El 12 de octubre tras el largo viaje iniciado en Alemania y con los últimos 900 km. realizados a pie llegan a Nóvgorod la Grande. La 250 división queda encuadrada en el XVI Ejercito del Grupo norte de la Wehrmatch, desplegada en unos 50 km de línea entre el río Vóljov y el lago Ilmen a las afueras de Nóvgorod. Al día siguiente de su llegada entran en combate.
Las bombas no distinguen entre civiles y militares, no distinguen entre monumentos históricos o polvorines militares .
4 de julio de 1942, Corpus Christi, una reunión de la plana mayor del Batallón de zapadores de la División Azul tiene lugar al lado de la Iglesia de Santa Sofía de Nóvgorod. El fuego artillero del Ejército soviético comienza a caer sobre la ocupada ciudad de Nóvgorod. Al terminar la mañana, Santa Sofía ( Sabiduría de Dios) orgullosa y protectora permanece en pié aunque herida en sus cúpulas. La paloma desapareció… la cruz sobre la que se posaba sufrió grandes daños.
Los católicos divisionarios españoles consideraron que el símbolo cristiano había sido su protector, salvándoles del certero bombardeo. La cruz merecía ser restaurada. Los soldados españoles comienzan los trabajos y pasa a ser venerada por ellos. El 3 de febrero de 1943 la cruz junto a oficiales y tropa es «repatriada» a España.
