La porcelana rusa

La porcelana  es una pasta  cerámica compuesta de feldespato y caolín que tras someterse a un proceso de cocción adquiere  dureza. Nació en la antigua  China durante la dinastía Tang, en el siglo VII. La mezcla ha sufrido transformaciones a lo largo de la historia, actualmente se añade cuarzo y arcilla. La característica principal de la porcelana es su nula porosidad,  lo que la convierte en  el mejor material para uso alimentario, al mantener la temperatura de la comida o bebida y no altera el sabor de los alimentos.  El gres o el barro son materiales  porosos y la loza  a pesar de su esmaltado final no tiene la misma impermeabilidad.

En el siglo XIII, Marco Polo trajo a Europa la porcelana desde la lejana China, junto a la pólvora, el arroz, la pasta, la seda y los helados. China permitió la exportación de productos de porcelana terminados pero nunca dio a conocer el secreto de la fórmula de la «pasta» inicial.

Alquimistas y químicos europeos rivalizaban en su búsqueda. Importada fue ocupando las mesas de reyes y nobles. Como elemento decorativo se convirtió en un símbolo de lujo y riqueza. Holanda poseía el monopolio del comercio de la porcelana a través de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales. Las casas reales europeas compraron fórmulas y abrieron fábricas de materiales parecidos para abastecer a sus palacios, pero el resultado nunca tuvo la misma calidad. En 1709, Friedrich Böttger añadió a su mezcla unas tierras encontradas en la ciudad de Colditz. Por primera vez un material de fabricación europea se asemejaba a la porcelana china en dureza, impermeabilidad, transparencia y belleza. El ingrediente secreto, el caolín, acababa de ser descubierto. El químico abrió una fábrica en la ciudad de Dresde y guardó celosamente la fórmula de la porcelana. Reinaba por esas tierras por aquel entonces  Augusto II, elector de Sajonia. Un rey que consiguió ser elegido pero fue derrocado por Estanislao que contaba con el apoyo de Suecia. Augusto pidió ayuda a Rusia y recuperó el trono tras la batalla de Poltava entre Suecia y Rusia.  Estanislao se refugió en Francia y casó a su hija con el heredero a la corona francesa. La guerra de sucesión polaca abrió un periodo de inestabildad política en Europa y dividió al continente entre los partidarios de uno o de otro candidato. Para la Europa occidental el conflicto alimentaba el enfrentamiento histórico entre Borbones y Habsburgo   de la guerra de sucesión española.

En estas circunstancias, la prestigiosa fábrica de porcelana vivió una fuga de artesanos que se instaló  en «territorio de los Borbones»  fundándose  las fábricas de Sévres  en Francia (1740 ) o la de Capodimonte en Nápoles  en 1743 bajo el reinado de Carlos III , unos años más tarde el mismo Rey fundó en Madrid la Real Fábrica de Porcelana del Buen Retiro (1763).  Napoleón se encargó de destruir tanto la fábrica de Capodimonte como la del Buen Retiro para no tener competencia en la fabricación del selecto material. La venta de lujosas vajillas, servicios de café, y figuritas  suponía un suculento ingreso para el estado francés que aumentaría por falta de competencia.

La fórmula de la porcelana, incluso a día de hoy sigue siendo un secreto que está protegido bajo patente y de esa fórmula depende su calidad, su prestigio y su precio. Si la composición de la masa y el proceso de cocción juegan un papel importante, la decoración no lo es menos. Los colores y su aplicación también esconden misterios. Pigmentos que se consiguen a partir de la oxidación de algunos metales y que tras una nueva cocción se convierten en los colores característicos de cada fábrica. Uno de estos colores, el azul se consigue a partir del óxido de cobalto. Un material temido por los artesanos por su alta toxicidad.

El reino de Polonia-Lituania se descomponía bajo nuevas presiones de la recién nacida Prusia  y volvió a pedir ayuda al Imperio Ruso, poco le quedaba a Polonia para mantener su independencia.  Políticos y artesanos volvían a buscar refugio en países extranjeros. En 1744, la zarina Elizaveta Petrovna (Isabel) inauguró en Petersburgo la Fábrica Imperial de Porcelana. El creciente poder del Imperio ruso debía ser mostrado en la riqueza y decoración de sus palacios y para ello no debía ser necesario depender de otros países.

La zarina ordenó que sólo se utilizaran  «arcillas rusas» en su fórmula. Tras varias pruebas, el científico ruso Dimitri Vinogradov eligió una arcilla que se conseguía en tierras cercanas a Moscú. Con la  nueva mezcla  se obtuvo un material aún más parecido al original importado de China. Evidentemente, la fórmula mejorada se convirtió en un nuevo secreto. La «porcelana dura», llamada así por la mejora de esa cualidad cautivó a los palacios del norte de  Europa. El producto, en círculos comerciales pasó a ser conocido como el «oro blanco ruso». La fábrica  ocupó en pocos años el tercer puesto en Europa en cuanto a producción. En un principio se dedicó a fabricar pequeñas piezas como cajas de rapé, pitilleras, botones, o empuñaduras de bastones. El primer servicio  de mesa apareció en 1756 destinado a la mesa de la Emperatriz y recibió el nombre de «Su Majestad».

Catalina II con su afición de construir enormes palacios y decorarlos con suntuosidad y elegancia promovió una gran producción de la fábrica, incluso se crearon una serie de figuras decoradas con los trajes tradicionales que recibió el nombre de «Pueblos de Rusia» y que sirvió para mostrar los nuevos territorios y las peculiaridades físicas de las nuevas etnias ¿Un nuevo estilo de educación en geografía?

Cada Zar dejó su impronta en las decoraciones de la Fábrica Imperial, en tiempos de Alejandro I se hizo famoso un servicio que llevó  su nombre fue dedicado a los vencedores de la Guerra Patria de 1812.  Después, la fábrica se caracterizó por su estilo neoclásico y los retratos de personalidades sobre la porcelana. El art nouveau brilló con luz propia sobre tazas y platos durante los años de Nicolás II.

Sello de la Fábrica de Porcelana Lomonósov.

En 1925 se celebró en París la «Exposición internacional de artes decorativas e industriales modernas», evento que dió nombre al movimiento Art Decó. La fábrica de Porcelana de Leningrado fue premiada con la medalla de oro al igual que muchos de sus artistas. Durante  los años 20 y 30 el estilo decorativo de la fábrica estuvo marcado por la política y la revolución. Diseños resultantes de  la propaganda y el trabajo de artistas como  Malevich o  Kandinsky  puede verse hoy expuesto en los museos del mundo. El clasicismo y realismo de los primeros años dieron paso a los modernos y coloristas diseños del suprematismo sobre la blanca superficie. El rojo y el negro pasaron a protagonizar  los geométricos trazos de los artistas para luego dar paso al característico azul cobalto y el oro brillante. Por primera vez en el mundo   se añadía el platino en las decoraciones sobre  porcelana.

En 1917, los cambios que afectaban al país llegaron también a la fábrica Imperial que pasó a llamarse Fábrica Estatal de porcelana de Leningrado, en 1925 en homenaje al gran científico fundador de la  Academia de Ciencias de Rusia, su nombre volvió a cambiar por el de  Fábrica de Porcelana Lomonosov de Leningrado. Fue en este momento, fruto de la imaginación de una joven artista, cuando nació el logo característico durante la época soviética. En 2005,desaparecida la URSS, la fábrica recuperó su nombre inicial y el logo las águilas imperiales. Los cambios políticos no impidieron que la fábrica siguiera produciendo exquisitas piezas de gran calidad, sino todo lo contrario, recibió importantes premios internacionales y se convirtió en una industria puntera por la aplicación de nuevas técnicas.

 Museo de la Fábrica. Diseños años 70

Entre todos los diseños de la fábrica hay uno que destaca con orgullo en las mesas de Rusia desde hace más de 70 años. El servicio de mesa conocido como «Red de cobalto» adorna los comedores y cocinas de todo el mudo. El diseño más vendido y el que más se ha mantenido en el tiempo en la historia de la fábrica. Hoy en día se siguen  fabricando cientos de  vajillas y juegos de té decoradas con sus características líneas azules y  estrellas doradas.

Anna Yatskevich,

El diseño nació durante la guerra y mostraba al mundo el carácter de Leningrado y de sus habitantes. Tras la invasión nazi parte de la fábrica de porcelana logró ser evacuada pero numerosos artesanos se vieron atrapados en el infame asedio que sufrió la ciudad durante casi 900 días. Los hornos siguieron funcionando y los trabajadores siguieron decorando tazas y platos a pesar del hambre, del frío y de las bombas enemigas. Se recuperó la biblioteca de la fábrica que se convirtió en punto de reunión y descanso espiritual para ellos. Los artesanos habían arrastrado sobre trineos los libros que se consiguieron recuperar de los restos de los vagones bombardeados cuando se intentaba poner a salvo la colección de la fábrica.

En esos días el trabajo habitual de los pintores se compaginaba con trabajos algo especiales que se realizaban en los exteriores. Era de vital importancia hacer desaparecer edificios o lugares de referencia  que ayudaran a la orientación de los aviones enemigos. Los artistas, con su creatividad y su imaginación ayudaban al engaño. Al lado de la fábrica, a orillas del Neva se dedicaron a hacer desaparecer un buque de guerra, para ello extendieron una red de pescadores sobre el barco y la pintaron como si fueran las aguas del río.  Para los ojos del enemigo, el destructor era invisible.

Diseño Red de cobalto, . Fabricación y precios actuales. Moscú 2019

Durante días  la joven diseñadora que había creado el logo de la fábrica,  daba vueltas en su cabeza a una idea. Anna Yatskevich, así se llamaba la creadora de nuestro diseño, acostumbrada a ver líneas y colores  repetirse sobre tazas y platos vio el patrón de la red de aquel barco dibujarse de manera persistente en diferentes lugares de la ciudad; en las grietas del hielo sobre el río cuando tenía que hacer un agujero para coger agua y apagar los fuegos provocados por las bombas, o en las ventanas de los edificios cubiertas con cintas de papel para protegerlos. La luz del atardecer reflejada sobre las cintas recordaban  estrellas doradas sobre el cielo blanquecino de la ciudad o el brillo del hielo del río o la luz de los copos de nieve.  Su mente unió todas las ideas, rescató un diseño de red en rosa de la época de Catalina la Grande que recordaba la grandeza de la ciudad y con los pinceles tomó los pigmentos del color azul cobalto y dorado brillante, los dos colores más  característicos y personales de la fábrica. Eligió una porcelana blanca grisácea que se asemejaba al color del cielo invernal y en 1944, Anna comenzó a pintar. De sus manos, en medio de las bombas, de la fatiga  y del hambre,  nació el diseño «Red de cobalto» representando  el heroísmo conjunto de los habitantes de Leningrado. En su imaginación y sobre las tazas de te ella vio  los rasgos que caracterizaban a la ciudad donde había nacido y a sus gentes; grandeza, perseverancia, creatividad,  belleza, tenacidad y  resistencia. Una ciudad con una personalidad así jamás puede rendirse.

Babá Yagá pata de hueso

Continuación de ¡Aquí huele a carne rusa!

El origen de Rusia como nación ha sido siempre un tema controvertido, es un país muy grande y siempre fue habitado por numerosos pueblos. Principalmente dos de ellos son los que impulsaron su nacimiento y sus señas de identidad,  Eslavos y Varegos. 

Según la «Crónica de los tiempos pasados», escrita por Néstor en el siglo XII, los llamados varegos eran de origen vikingo y se instalaron en el Báltico oriental, Rusia y los territorios del sur. Se dedicaban al comercio y a la piratearía . Navegaban a  través de los ríos y alcanzaron el Mar Negro, el mar Caspio y llegaron a Constantinopla y Bagdad.  Su nombre proviene del nórdico antiguo Væringjar, que significa ‘promesa, palabra de honor’.

El problema y la discusión eterna nace del propio término Varegos. La palabra era utilizada por  eslavos y bizantinos para nombrar a otras tribus y no sólo a los escandinavos. Al igual que para los romanos todos aquellos que vivían al norte del imperio eran conocidos como bárbaros, en eslavo antiguo todos los «extranjeros europeos» eran varegos (escandinavos, germanos, normandos, godos, etc.). Posteriormente, en ruso antiguo ocurre algo parecido y se mantiene el concepto con el gentilicio alemanes, un adjetivo que deriva de Nemetz (los que no hablan) y que se utilizaba para definir a todos aquellos que no hablaban ruso, la palabra no define a una etnia o una región geográfica. Un mismo gentilicio y un mismo concepto que aún pervive en el ruso moderno.

Los varegos constituyen el primer pueblo mencionado en la Crónica de Néstor que exigió por el año 859 el pago de tributos a las tribus eslavas y fino-ugrias del centro y norte de la actual Rusia europea. En el año 862  estas tribus se unieron y se rebelaron contra ellos. Una unión que no duró demasiado y pronto empezaron los conflictos territoriales,  para acabar con estas discusiones y poner un poquito de orden invitaron a los nórdicos a gobernar. Eligieron para ello a una familia de Varegos, dirigidos por Riúrik y sus hermanos Sineús y Trúvor que se asentaron en las ciudadades de Nóvgorod, Beloozero e Izborsk respectivamente. A la muerte de sus hermanos, Rúrik dominó la región como único caudillo. Nació así la antigua Rus gobernada por la dinastía Riurka. Durante varios siglos este territorio  sufrirá divisiones y unificaciones, cambios de capitalidad y presiones de tribus vecinas como los jázaros, pechenegos y mongoles.

Sus habitantes fueron  llamados Rus o Rhos, según algunos por el color rubio oscuro rojizo de sus cabellos y el color de piel distinto al de las tribus escandinavas y según otros el nombre deriva de la palabra «remeros» por su forma de desplazarse a través de los ríos. Siglos que traerán también cambios religiosos, los eslavos abandonan el paganismo abrazando el cristianismo poco antes del gran Cisma de Occidente en el que se separa el catolicismo de la ortodoxia. Momentos clave en los que se conforma la unidad y la identidad nacional basada en el idioma y la religión.

Esta teoria se conoce con el nombre de normanista (Normando) y en contraposición historiadores rusos del siglo XVIII como M.V.  Lomonosovy V.N. Tatishchev, argumentaron que Rurik y los varegos eran  eslavos del Báltico que se asociaron con los eslavos orientales por tener una cultura y una lengua común. Los partidarios de esta posición se llaman antinormanistas. M. V. Lomonósov argumentaba que el término «varegos» se refería  a todos los navegantes de mar y río, comerciantes y piratas, independientemente de su origen.

La teoría normanista tomó fuerza en tiempos de Pedro I durante la confrontación entre Suecia y Rusia justificando así las aspiraciones de los escandinavos. Con la aparición del Imperio Ruso en la política europea como fuerte potencia regional, los países occidentales apoyaron esta idea de manera inmediata. La génesis del país argumentaba aspiraciones nacionalistas y territoriales de uno y otro lado de sus fronteras.

Historiadores y lingüistas se dedican a buscar «pruebas» de ambas teorías y entre otras fuentes se recurre al folclore popular. Comienzan  las recopilaciones de cuentos, relatos tradicionales y el análisis de sus principales protagonistas.

A través del estudio de  la obra de Herodoto, se investiga la antigua cultura escita donde los sacedortes jugaban un importante papel político en la sociedad. Recibían  el don de la profecía directamente de la diosa Argimpasa. Utilizaban trozos de corteza de tilo para adivinar el futuro y se vestían con ropas de mujer, lo que Heródoto considera que se reflejaba en su nombre ena-rei (hombre-mujer). La diosa, por sus atributos,  se comparó con Afrodita o  Istar. Por influencia de las tribus protoeslavas , y según folcloristas más modernos la diosa pasó a llamarse Yaginya. Se representaba como una mujer hermosa, amable y sabia que mostraba a las personas el camino correcto y  sus pies tenían forma de serpiente. Esta es una de las teorías que justifica el nombre de Yagá en nuestra amiga y su pierna de hueso como una reminiscencia de los pies de serpiente de la diosa. Una diosa de la fertilidad que evoluciona a anciana con pata de hueso para evitar la censura religiosa y que ayuda al héroe del cuento a resolver el problema a modo de guía espiritual. Pero probablemente sea la explicación más simplista y superficial de la personalidad de nuestra amiga. Como todo en Rusia, hay que profundizar para encontrar un significado mucho más complejo y escondido.

Decenas de trabajos se han realizado a lo largo de la historia sobre las teorías normanistas durante los últimos 300 años. Teorías en las que se han fundamentado diferentes conflictos políticos y nacionalistas tanto durante el Imperio ruso como en la época soviética. El nazismo se apoyó en el normanismo para argumentar el  Generalplan Ost, y la limpieza étnica en los territorios ocupados durante la Gran Guerra Patria,  al calificar a los eslavos de ser una subespecie indigna incapaz de gobernarse a si mismos, fomentando a la vez las rivalidades interétnicas.

Desde principios del siglo XX  fueron encontrándose más documentos de «corteza de abedul» en diferentes regiones de Rusia que sustentaban la teoría antinormanista, entre ellos el llamado libro de Veles. Palabras que ayudan a una nueva interpretación de nuestra peculiar amiga.

…Y Veles y Yagina se asentaron en las fronteras de los Mundos, y desde su casa se extendieron las raíces de todas las plantas en la tierra, y todos los ríos fluyeron.

Antes del comienzo de nuestra era,  en los tiempos antiguos y oscuros, reinaban  la molestia y la enemistad. Yaguina se esforzó por llevar a su morada tantos huérfanos del clan como fuera posible y allí les enseñó el conocimiento que ella misma poseía. La diosa hizo todo lo posible para que sus hijos no se vieran afectados por la ignorancia de la nueva era del tiempo.

El dios Veles  fue venerado en el norte como el Dios de la Sabiduría y la Magia, Además, es el santo patrón de los viajeros y es considerado un Dios que otorga riqueza y prosperidad. Veles es uno de los dioses más poderosos, ambiguos y misteriosos del panteón eslavo, gobernante de los Tres Mundos,  Dios Oscuro nacido de la Luz. Veles premiaba a las personas que tenían rasgos similares a su carácter. (curiosidad, mente analítica, intuición, creación, lógica y fuerza de la mente)

Mikhail V. Lomonósov en 1755 dentro de su obra «La Gramática rusa» realiza una comparativa entre los diferentes personajes de los cuentos tradicionales y las mitologías antiguas.  En su clasificación menciona como una importante figura de la tradición eslava de carácter único y sin equivalencia con otras culturas a  Babá Yagá.

Las característica principal de nuestra amiga es la ambigüedad. Al igual que los antiguos sacedortes ¿es un hombre vestido de mujer? ¿Es el dios Veles disfrazado? o acaso esa ambigüedad nace de la complejidad del propio personaje. Ella es Veles y Yaguina. Su pata de hueso no solo es una reminiscencia de los pies de serpiente de la antigua diosa, es más bien el símbolo de la dualidad. Su parte masculina, representada en su pata de hueso nos recuerda el poder de Veles. Babá Yagá está viva pero su pierna hace mucho tiempo que dejó de estarlo. El futuro del héroe está en sus manos y ayudará con su magia a aquellos que se le parecen. Poseedora de las aguas de la vida y de la muerte, decidirá el destino del héroe. Sólo ella, que deambula libremente de un lado a otro en el Triglav, puede decidir en que mundo debe permanecer definitivamente el protagonista.

El lado «femenino «de Babá Yagá añade más complejidad al personaje. En el se concentran los atributos de la Diosa, y por tanto representa las 3 edades o etapas de la vida de la mujer. Puede ser la doncella y mostrar un carácter infantil; travieso, caprichoso y juguetón. En otros momentos  es la Madre, creadora de vida y protectora de sus hijos. Habitualmente se presenta como la anciana, la mujer que ha pasado ya por todas las etapas alcanzando la sabiduría.  Su papel en la vida y en los cuentos, transmitir dichos conocimientos y  tradiciones para que no se pierdan a las generaciones venideras. En sus encuentros con el héroe, primero juega como una niña, luego entrega algún regalo a modo de protección y ayuda a la consecución del reto a  su «hijo» y  por último su sabiduría se transmite a través del éxito de la misión.

Su nombre, al igual que el de la antigua Yaguina proviene del verbo antiguo Yagat (ягать)que aunque a veces se traduce por ladrar, más bien significa gritar, bueno en español diríamos berrear, aunque realmente hace referencia a los gritos y ruidos que hace una mujer en el momento del parto. Nuestra protagonista de los cuentos utiliza un tono muy alto para dirigirse a la gente, algo que no es nada habitual entre los habitantes de los bosques. Con su manera de hablar vuelve a recordarnos el papel principal del personaje de Diosa Madre. Su boca también tiene peculiaridades,  se la representa con dientes de acero,  pues ella es una devoradora de «carne» o más bien de todos aquellos que vienen a perturbar su paz y su modo de vida. Ella se come a los niños que se portan mal, bien cocinados en el horno, sobre todo a aquellos «niños» que no puede identificar como propios o parecidos a ella.  Después de devorar su carne conserva sus huesos a modo de trofeo. Con la otra parte de su nombre vuelve, como todo en ella a jugar con la ambigüedad y el doble sentido. Babá  es una palabra antigua que puede entenderse como una abreviatura de Babka, cuyo significado es anciana de una manera respetuosa y que incluso podemos decir que es la forma más cariñosa para dirigirse a una mujer mayor sin llamarla abuela. Pero también ha derivado en la palabra «Baba» una manera que tienen los hombres para referirse a cualquier mujer tenga la edad que tenga de una manera algo vulgar y despectiva.

Vladímir el Grande utilizó el cristianismo y la unidad cultural para unificar y fortalecer la Rus,  para que sobreviviera y perdurara como nación entre los países vecinas. En tiempos de esa doble fe que se vivió y con el mismo fin  de mantener la unidad entre las diferentes tribus, el paganismo hizo exactamente lo mismo. Unificó en un solo personaje las características principales de diferentes dioses, de sus rituales y sus mitos y lo escondió en lo más profundo de los bosques que siempre han protegido y alimentado a los habitantes de las estepas. Allí entre los árboles sagrados y donde siempre ha estado,  vive la madre de la tribu. Aquella que transmite la verdad del mundo y su creación, la que reconoce y protege a sus hijos, la que enseña el comportamiento y los valores que todo buen ruso debe cumplir. » Remando»  como los antiguos habitantes de los bosques surca los cielos del país demostrando al mundo su origen y quien es, pregonándolo a gritos a los cuatro vientos. Ella, en su peculiar casa del bosque, vive como una mujer anciana y sabia. Su aparente maldad demuestra que siempre está dispuesta a enfrentarse al  que venga a perturbar su paz. Si es necesario devorará a todo aquel que no pueda identificar como suyo a través de su poderosa nariz y guardará sus huesos. Hace lo que le da la gana y mantiene su independencia. Ella es una mujer de piel rojiza y cabellos rubios oscuros que no tiene ni ha tenido nunca la necesidad de que alguien ajeno venga a gobernarla y decirle lo que debe o no debe hacer.

¿Babá Yagá quien es? ¿una bruja? ¿una diosa? ¿una mujer? ¿una tribu? porque a mi me parece más la ¡Madre Patria de una nación!. Bueno,  esa es mi libre interpretación.

Continua en Una casa sobre patas de gallina

 

Vientos liberales

Madrid sorprende a sus visitantes pero a veces, también sorprende a sus habitantes. Sus calles y edificios esconden secretos e historias muchas veces desconocidas. Hay un objeto guardado en el corazón de Madrid, cuyo origen es al menos misterioso cuando no enigmático.

En el corazón de la política española desde hace 200 años, en el Salón de los pasos perdidos, nombre coloquial con el que se conoce el Salón de Conferencias del Palacio del Congreso de los Diputados, una pieza del mobiliario resalta en belleza y resta protagonismo incluso a la Constitución Española.

Mientras sus Señorías se pasean pensando en su próximo discurso o intercambian algunas palabras entre ellos suelen rodear y admirar una mesa. Según la tradición popular y desde el principio de nuestra andadura parlamentaria  se cree que la mesa fue un regalo del Zar de Rusia Alejandro I ( AleksánderPávlovich) a nuestra reina Isabel II con motivo de su matrimonio con Francisco de Asís. Durante su reinado, ella  mandó construir el edificio para albergar el nuevo Parlamento Español y para su decoración cedió importantes piezas del mobiliario de diferentes Palacios Reales.

Esta historia sobre el misterioso origen de la mesa es insostenible por el simple hecho que el día de la boda de nuestra reina, el Zar Alejandro I había muerto, aunque las habladurías populares bien pueden equivocarse con el nombre del Zar y confundir a Nicolás I con su hermano.  Ahora bien, no hay documento que acredite el origen de la dichosa mesa, sólo que fue entregada por la Reina para ornamentación del edificio. A mí esta historia de la mesa me recuerda a otro misterio, pero a un misterio de la historia rusa porque es posible que el regalo llegara a España desde ultratumba o de más allá de los Urales bajo otro nombre ¿Quién sabe?.

La muerte del zar Alejandro I siempre estuvo envuelta en un halo de misterio. Los datos oficiales dicen que falleció en Tangarog, una pequeña población a orillas del Mar de Azov, el 1 de diciembre de 1825.  Desde el principio se levantaron muchas sospechas acerca de este hecho, se habló sobre que él mismo simuló su muerte para retirarse y llevar una vida anónima. Se piensa desde entonces que se hizo pasar por un campesino y vivió retirado de la sociedad hasta convertirse en un ermitaño al que muchos acudían a pedir consejo espiritual conocido como  Fiódor Kuzmich. El ermitaño se hizo famoso y tras su muerte fue canonizado. Un santo al que la familia Imperial tuvo mucha devoción.

La  leyenda volvió a cobrar fuerza en 1926 cuando se abrió la tumba del zar para intentar acabar con las habladurías o más bien atajar posibles reclamaciones de derechos al  trono del desaparecido Imperio Ruso.  ¡Oh, sorpresa! No contenía los restos de nadie ¡Estaba vacía!.

Para complicar un poco más el origen de la mesa del Congreso, los archiveros han encontrado catalogado el regalo del zar de Rusia con motivo de los esponsales de la Reina Isabel; una espectacular mesa de malaquita que se encuentra en la casa del Labrador del Palacio de Aranjuez.  Un año más tarde la Reina recibió otro regalo que llegó de los Urales a través del príncipe Demidov; un sillón también de malaquita haciendo juego con la mesa. Es decir, la misteriosa mesa del Congreso no parece que fuera regalo de ningún zar, ni tampoco hay pruebas de que viniera de Rusia. Una pena porque al zar Alejandro I parece que le gustaba mucho España aunque creo que nunca llegó a viajar hasta aquí, sin embargo en uno de sus escudos de armas puede verse algo muy español. El águila imperial rusa rodeada por el Toisón de oro.

El Toisón de Oro, la más alta de las condecoraciones españolas desde el siglo XVI  era otorgado solamente a caballeros de religión católica. Fernando VII cambió los Estatutos de la Orden para poder premiar a los socios de La Santa Alianza, la coalición europea que se formó en contra de Napoleón. Así en 1814, pasaron a formar parte de la Orden Española el Rey Jorge III de Inglaterra, Federico Guillermo III de Prusia y Alejandro I de Rusia, en agradecimiento de la ayuda prestada a la restitución de Fernando VII  al trono español.

En 1816, el Rey Fernando VII otorgó el Toisón de oro por primera vez aun ruso, el diplomático Dmitri P. Tatíschev, quien entre 1815 y 1821 ocupó el cargo de Embajador de Rusia en España. Durante los primeros años de su estancia en Madrid la influencia de Tatíschev sobre el rey Fernando VII era casi ilimitada según las palabras de sus compañeros diplomáticos «La influencia del ministro ruso reina aquí por encima de todos. El rey le consulta en todos los asuntos de importancia, inclusive los que tocan tan sólo a España. Ninguno de los ministros goza de tanta confianza, y si tienen que sugerir al rey algo especial, previamente se comunican con Tatíschev».

El propio Tatishchev confiaba en que Rusia se beneficiaría de una alianza con Madrid, ya que ayudaría a debilitar la posición de Gran Bretaña. Mejoraría las relaciones comerciales con España y los rusos conseguirían apoyo en el continente americano. Gracias a él, se adoptó en España una amnistía parcial de los liberales y se hizo un intento de reformas económicas. Tatishchev propuso introducir una nueva constitución en el país. 

Inglaterra empezó a temer un acuerdo entre Rusia y España para que la Armada Rusa pudiera tener una «base» en la isla de Menorca a cambio de apoyo armado a España en los conflictos de sus territorios en el continente americano. El temor a una alianza tan «poderosa» entre Rusia y España hizo que Inglaterra, Austria y Cerdeña exigieran explicaciones.

La «realidad» de la alianza entre Rusia y España consistía únicamente en la venta a España de 8 barcos de guerra por parte del Almirantazgo de San Petersburgo para entregarse en 1818.  En su travesía para ser entregados al estado español sufrieron daños por las fuertes tormentas y se detuvieron en Inglaterra para ser reparados. Las autoridades inglesas, celosas de la posible intervención de Rusia y España en el conflicto de sus colonias americanas, desataron una campaña en la prensa, insistiendo en la baja calidad de los buques y acusando a Tatíschev de  estafa. Los rumores llegaron a España y afectaron a las relaciones entre los dos países.

Tatíschev  siendo caballero del Toisón de Oro, gozaba de privilegios que no tenían los demás diplomáticos extranjeros. Apoyó abiertamente el absolutismo de  Fernando VII frente a la Constitución de 1812 y el movimiento liberal.

En 1817 y en agradecimiento al apoyo prestado en los círculos políticos internacionales el rey de España Fernando VII nombró Caballeros de la Orden del Toisón de Oro  a los hermanos del emperador ruso, los grandes duques Constantino, Nicolás (el futuro Nicolás I de Rusia) y Miguel.

En 1823, el rey Fernando VII con ayuda de la Santa Alianza aplastó el pronunciamiento liberal encabezado por el General Rafael Riego. En agradecimiento a la ayuda prestada el rey de España distinguió con el Toisón de oro  a otro diplomático ruso, Charles-André Pozzo di Borgo, ayudante General de Alejandro I. Al año siguiente, el monarca español honró de nuevo a otro ruso con la misma distinción, el conde Karl Robert Nesselrode, Secretario de Estado, Ministro de Asuntos Exteriores y Canciller del Imperio Ruso de 1816 a 1856. Fiel colaborador de Alejandro I y principal asesor de Nicolás I en asuntos de la política internacional.  Rusia apoyaba a las monarquías absolutistas de Europa, como manera de garantizar la paz y estabilidad política internacional después de las guerras napoleónicas que dejaron el territorio europeo lleno de «aires liberales» y nacionalismos.

Escasos días después de la muerte del zar Alejandro I, Rusia sufrió uno de los hechos históricos que más han marcado el proceso revolucionario que culminaría en 1917, la revuelta de los Decembristas. Fuertes vientos del sur «liberales» llegaron a San Petersburgo el 26 de diciembre de 1825.

En 1835, un nuevo zar Alejandro II,  rompió las relaciones diplomáticas con España por motivo de su conversión en una monarquía constitucional bajo el reinado de Isabel II.

La mesa del congreso no vendría de Rusia, aunque me parece que la rumorología  tiene algo de razón y Rusia debió ser un país muy nombrado por nuestros Señores Diputados de entonces.

¡Aquí huele a carne rusa!

Los aficionados a los cuentos rusos es posible que conozcan esta frase. Si no es así, no hay que preocuparse. Cualquier niño ruso pueda decirles que personaje tiene tan buen olfato. Desgraciadamente la traducción se ha llevado mucho no sólo de su significado literal sino, y lo que es más importante de su sentido y también parte de la personalidad del personaje. Normalmente con estas palabras hace su aparición en los cuentos, la malvada más famosa del folclore ruso. Realmente la anciana antes de decir la frase utiliza una onomatopeya. ¡Fu,fu,fu!. El equivalente a escupir 3 veces por encima del hombro izquierdo, gesto que todavía a modo de superstición puede verse hacer a muchos rusos en situaciones adversas para alejar a los malos espíritus o al mismísimo demonio. Después del gesto, Babá Yagá grita; ¡Aquí huele a espíritu ruso! (Фу,  фу ,фу, здесь русский дух, здесь Русью пахнет!).

Yo he leído hace poco una frase parecida sobre el espíritu ruso. ¡El poema de Ruslán y Ludmila! «Allí reina el espíritu ruso… Todo sabe a Rusia allí».  Pushkin reivindica las tradiciones rusas, su identidad. Nos presenta el paganismo antiguo a través del poema y nos «enseña» el código cifrado de los cuentos.

La época anterior a la cristianización de la Rus es algo controvertida. Las crónicas de Néstor sobre los tiempos antiguos son poco detalladas. El segundo riurka , el Príncipe de Nóvgorod Oleg, fue tomando el control de las ciudades del río Dnieper hasta  Kiev en luchas contra otros pueblos. Trasladó la capital a esta ciudad y se proclamó Gran Príncipe de Kiev.  Aquí empieza una de las discusiones más antiguas sobre el origen de Rusia. Según Néstor, este príncipe era cuñado del primer Riurka. Según la crónica de Nóvgorod, Oleg no pertenecía a la familia real. Era un comandante  militar de Novgorod y muy probablemente no era varego. La duración de su reinado y la del siguiente Riurka,  el Príncipe Igor, según Néstor tienen la misma duración, 33 años.  Oleg profetizó su propia muerte por la mordedura de una serpiente, lo que le llevó a ganarse el sobrenombre del Profeta. La fecha y el lugar de su entierro también varían según las crónicas, para Néstor fue enterrado en Kiev y para los novgorodianos en una isla del Ládoga. Para añadir más controversia al asunto crónicas bizantinas y persas añaden a estos hechos fechas diferentes y algún otro dato más que en lugar de aclarar confunden más la historia. A su muerte le sucedió el Príncipe Igor, cuyo reinado estuvo sometido a las presiones jázaras y de otros  pueblos de origen túrquico llegados del sur. Fue asesinado por los drevilianos. Su esposa, la princesa Olga,  vengó su muerte y gobernó la Rus demostrando gran inteligencia en las estrategias frente a los enemigos. De manera privada se convirtió al cristianismo, siendo la primera persona del pueblo de la Rus declarada Santa con el nombre de Elena. Siguió el reinado de Sviatoslav que se caracterizó por el éxito de sus campañas militares contra  jázaros y bulgaros. Extendió  los territorios de la Rus desde el Danubio hasta el Volga y trasladó la capital de su fortalecido estado a una ciudad a orillas del Danubio.  Durante su infancia y juventud vivió en Nóvgorod, se mantuvo pagano durante toda su vida entre otras cosas porque si se hubiera convertido al cristianismo hubiera perdido el respeto de sus tropas. Se enfrentó al imperio Bizantino,  cuando partió hacia la campaña militar dejó diferentes regentes en sus tierras,  a su hijo Yaropolk en Kiev, a su hijo Vladímir en Nóvgorod y a Oleg como soberano de los Drevlianos. Nunca regresó. Fue  asesinado por los pechenegos cuyo kan puso la calavera de Sviatoslav en su cetro real. Tras su muerte, sus herederos se enfrentaron entre sí provocando cruentas guerras civiles. Primero Yaropolk asesinó a su hermano Oleg y unió al principado de Kiev las tierras de los drevilianos. Más tarde, el príncipe Vladímir de Nóvgorod con el apoyo de nuevos territorios emergentes como Polotsk y Smolensk se enfrentó a Yaropolk y conquistó Kiev. En esos tiempos Vladímir el Grande practicaba el paganismo en su versión «novgorodiana» que era algo diferente a la versión «dreviliana«. Para hacer prevalecer su poder y en un intento de unión de todas las tribus mandó levantar un templo pagano en una colina en Kiev dedicado a seis dioses principales, los más queridos por las diferentes tribus:

Perun  (el dios del trueno y la guerra ), muy seguido por los miembros de la druzhina del príncipe (séquito militar originario de Novgorod).

Los dioses eslavos más venerados por las tribus del norte o kreviches; Stribog ( dios y espíritu de los vientos, el cielo y el aire, un anciano delgado con cabello largo y gris  y una barba muy espesa, vive en la isla de Buyan).    Dazhd’bog ( dios  de la fortuna»)   y la diosa Mokosh ( la Gran Madre que representa la  naturaleza,  la fertilidad, diosa del destino,  gobernaba la muerte y era la protectora de las mujeres).

Khors ( Dios del sol) y Simargl (el gran lobo alado) se incluyeron en apoyo de los poliani.

En contraposición, en el llano de la ciudad levantó el templo a un séptimo dios, Veles. Dios eslavo de la tierra, las aguas, los bosques, la fertilidad, el ganado, el pasto,  la medicina, la música, la magia y el mundo subterráneo. Representado muchas veces como un dragón o serpiente. La eterna lucha entre Perún y Veles es el mito más importante de la mitología eslava.

Vladimir el Grande, Príncipe de Novgorod y Gran Príncipe de Kiev  intentó una unificación territorial afianzándose en el paganismo para acabar con los enfrentamientos entre las diferentes tribus.  Ante la presión de jázaros( de religión judía) y pechenegos (de religión islámica) buscó una alianza con Bizancio por medio del matrimonio  con una princesa griega.  Para ello  fue necesario su bautismo en la fe cristiana de oriente. Con su bautismo y el de su pueblo (988) el cristianismo de oriente se convirtió en la religión oficial de Rusia.

Néstor, el cronista, dice que el mismo Vladímir ordenó arrojar los ídolos paganos que había mandado levantar al Dnieper y en ese mismo lugar se erigió  la primera Iglesia de Rusia.

Los siglos IX y X  son claves para la formación de Rusia por  la unión de las tribus eslavas. Emerge como una nueva potencia regional. Es el momento del nacimiento del idioma moderno y de su identidad cultural.   El soporte sobre el que se escribe, la corteza de abedul, no ha hecho posible la duración de los escritos. Las crónicas, escritas por Néstor y con posterioridad a los hechos tienen una visión parcial de los mismos. Monjes y nobleza son  los únicos que dominan en esos momentos el arte de la escritura con el nuevo alfabeto y aportan en sus crónicas una visión religiosa o política. Tiempos en los que el cristianismo se convirtió en la nueva religión de la élite, se implantó  en las ciudades y en la clase noble pero la población  que habitaba en las zonas rurales, siguió adorando a los viejos dioses.

Los sacerdotes cristianos  lucharon contra lo que se llamó dvoeverie (‘doble fe’). Los campesinos aceptaron el bautismo, las celebraciones de misas y los santos de la nueva religión pero, por otro lado, seguían aferrándose a los antiguos ritos  para solucionar los problemas del día a día con sus cosechas, la protección de sus rebaños o las predicciones climáticas,  tan necesarias para los trabajos agrícolas y asegurar el futuro. Los cuentos tradicionales nacen de los antiguos relatos, bajo la perspectiva de las clases populares y los personajes mitológicos, los hechos, los guerreros poco a poco se van transformando por la presión religiosa.

Probablemente uno de esos viejos personajes que más transformaciones y presiones ha resistido es Babá Yagá. No debe sorprendernos su poderoso olfato capaz de reconocer entre lo nuevo que llega de otras tierras de la verdadera identidad étnica, los atributos físicos y espirituales autóctonos, es decir, rusos. Su capacidad se refleja en el color azul de su nariz  que representa la inmortalidad de los dioses. En ella lo que eran las virtudes y atributos de la Diosa madre Tierra se transforman en defectos y actitudes para asustar. A través del miedo es de suponer que se vayan abandonando los antiguos rituales de adoración a la más poderosa y persistente diosa en la memoria de los campesinos. La que controla las cosechas, las estaciones anuales, el destino de los hombres, la fertilidad y en definitiva la vida y la muerte. Aunque poco a poco y cuento tras cuento, en la bruja se van concentrando no solo las atribuciones de una sola diosa, sobre ella recae el recuerdo, los rituales  y  la simbología de lo más importante del paganismo eslavo.

Para los antiguos eslavos el concepto del mundo se basaba en el Triglav (3 mundos o niveles diferentes),  el  Prav (Правь) o mundo de los dioses (Su nombre ha derivado en la raíz del idioma ruso que significa verdad). El Yav (Явь) o mundo de los vivos, cuyo significado puede entenderse como el mundo actual y de cuya raíz se piensa que deriva el nombre de nuestra protagonista, ya que en la fonética rusa actual la letra «g» se pronuncia en algunas palabras como «V».  El Tercer mundo, el Nav (Навь), el inframundo o mundo de los muertos, palabra que implica probabilidad. En el Triglav estos tres mundos se entrelazan y sus «habitantes» mediante transformaciones pueden pasar del uno al otro. Se representaba o bien como un «fuerte roble» o tomaba la forma de un Dios supremo con 3 cabezas.  Los ojos y labios a veces aparecen cubiertos por una cinta dorada para no poder ver los pecados de los humanos ni tampoco hablar de ellos, aunque esa cinta dorada más bien parece un añadido posterior a modo de censura religiosa, pero la cinta no llega a cubrir la nariz dejando libre el sentido del olfato del dios. ¿Será por eso que Babá Yagá conserva su divinidad en el azul de su nariz y puede «oler» a los humanos y distinguir entre ellos a sus hijos?. Su boca también tiene unos peculiares dientes de hierro.

Las tierras de los eslavos se encontraban delimitadas por diferentes aguas, desde las saladas aguas del Mar Báltico a las dulces aguas de inmensos lagos como el Ládoga a los que ellos también llamaban mar, su crecimiento como grupo étnico viene marcado por el desplazamiento a través de las aguas de sus grandes ríos. Al igual que los antiguos eslavos nuestra protagonista se desplaza por los cielos de Rusia en una nave y remando como si viajara a través de las aguas.

Estupá y maja

 

Ella vuela en un almirez, al menos es por lo que traducimos la palabra ступа (estupá), un artefacto que desde la prehistoria y hasta los albores del siglo XX se utilizaba en tierras rusas para moler el grano y transformarlo en harina, una labor propiamente femenina desde la infancia y que podía realizarse en el interior de las viviendas. Habitualmente fabricados de madera de abedul, eran de forma cilíndrica  y llegaban a tener una altura de 80 cm. La estupá se apoyaba en el suelo y en su interior se depositaba el grano que era machacado con la ayuda de la maja. Nuestra protagonista utiliza la maja, como si fuera un remo para surcar el cielo que es el lugar donde habitan los dioses. Hay que recordar en estos momentos que uno de los significados que se atribuyen en idioma antiguo a la palabra «Rus» es los hombres que reman. Las mujeres utilizaban también la maja, cubierta de trapos para limpiar el horno, la pieza clave de las viviendas tradicionales rusas, y sin el cual no es posible sobrevivir en el frío invierno.

Mujeres moliendo grano en la Estupá. Una labor que en el mundo rural ruso se ha mantenido hasta el siglo XIX.

Los protagonistas de los cuentos siempre encuentran a Babá Yagá vigilante y tumbada sobre el horno. Desde allí ella distingue con su nariz azul  al auténtico ruso. Una nariz que normalmente toca el techo de la vivienda (el equivalente al cielo en el interior conservando así su conexión con el mundo de los dioses). Como ella es extremadamente grande para el tamaño interior de la vivienda, sus pies permanecen tocando el suelo para demostrar su pertenencia al mundo de los vivos. Como a todos los rusos le gusta consumir té, pero el de ella está elaborado con rosas azules (otra vez el color de la inmortalidad). Con ella vive un gato también un poco especial,  es capaz de hablar, de vigilar la vivienda y al intruso si fuera necesario. Un animal que actúa no como un amigo sino más bien como un criado al servicio del ama o de la Diosa, es decir, como haría un  antiguo sacerdote pagano.

Antes de seguir hablando de nuestra malvada amiga, vamos a volver a los primeros versos del poema de Pushkin. Creo que ahora vamos a poder leer entre líneas  y ver mucho más en ellos que la primera vez que los leímos.

«En la costa de un mar lejano crece un robusto y verde roble. Un gato sabio, atado al tronco con una cadena de oro, da vueltas sin cesar en torno a él.

Cuando corre a la derecha, entona una canción, y cuando corre a la izquierda se pone a contar un cuento.

Babá Yagá todavía esconde muchos secretos.

Continúa en Babá Yagá pata de hueso

 

¿Qué hace esto aquí?

Después de varios intentos por fin pude conseguir la deseada entrada que  me daba acceso a uno de los museos más restringidos que conozco. Tras varios estrictos controles de seguridad de todos y cada uno de los componentes del reducido grupo de 25 personas del que formaba parte pude traspasar la puerta del «Fondo de diamantes del Krémlim». Esperaba ver en aquella sala las joyas de la familia Imperial,  las más especiales.

Las «normalitas» están expuestas en otra parte  del Krémlim, la Armería. De allí, días antes, salí saturada de riqueza.  Brillantes, perlas, esmeraldas y turquesas por doquier de un tamaño que más bien parecían chapas de botella y donde un prendedor del pelo cuajadito de brillantes y realizado por cartier a principios del siglo XX me pareció una baratija de bisutería comparándolo con el resto de la vitrina.  Los rusos son un poco excesivos en cuanto a decoración se refiere. Llegué a la conclusión que eso del «menos es más» no ha estado nunca en su criterio de la estética y si encima añadimos que tienen minas de todo tipo de  piedras en su territorio, nos podemos hacer a la idea de sus gustos ornamentales. Para los orfebres rusos el no dejar espacios vacíos ha debido ser una norma. Han utilizado  las perlas y las piedras preciosas sobre planchas de oro y de plata igual que nosotros de niños hacíamos collage apretujando bolitas de papel de  colores. ¡Imposible colocar más piedras en un cm2 de metal! Unos días me han parecido suficientes para descansar la vista de tanto brillo. He venido a ver con mis propios ojos los símbolos de poder del Imperio ruso; el orbe, el cetro imperial  y la corona de Catalina la Grande. Después de ver las joyas de gran valor histórico y monetario que se guardan en la Armería siento  una gran curiosidad  por saber como son. Contienen piedras únicas por su color, rareza o tamaño que merecen medidas de seguridad extraordinarias.

Al entrar me di cuenta que necesitaba separarme de la compañía del grupo, decidí hacer el recorrido al revés para no ver interrumpida mi tranquilidad con  la voz del guía que aleccionaba a la mayoría de mis acompañantes, un ruidoso grupo de turistas alemanes. ¡Luego dicen que los españoles somos indisciplinados y ruidosos!.

Cuando pienso en una pepita de oro me imagino una cosa pequeñita en mi mano y no el pedrusco que veo detrás del cristal y que más parece una rocalla brillante que bien podía estar adornando un jardín entre flores de colores. ¡Pepita de oro que pesa más de 40 kg!. Otra confirmación que las magnitudes en Rusia cobran vida propia y grande debería  traducirse por enorme…

Diamante Orlov en el Cetro Imperial

Mis ojos van de vitrina en vitrina y yo de sorpresa en sorpresa. Entre el tamaño de los pedruscos y el brillo de las joyas en algún momento pensé que iba a necesitar gafas de sol para evitar el deslumbramiento ante tanto destello. Y allí en el centro estaba lo que había venido a ver. ¡El cetro imperial con el diamante Orlov!. Mi vista salta del cetro al espectacular zafiro del Orbe.

Zafiro del Orbe

¡La corona imperial! ¡Bellísima!. Brillantes  y perlas divididos por esa cenefa central como si fueran los Montes Urales separando la Rusia europea de la Rusia asiática, unidas visualmente por el rojo majestuoso de la Espinela. Buen gusto tuvo Catalina la Grande (Yekaterina Alekseevna), al elegir el diseño de esta corona. El día de su coronación demostró que no sólo era Grande y fuerte de espíritu y carácter. Caminar comprimida por un estrecho  corsé  con regia dignidad bajo la atenta mirada de todo el mundo mientras se lleva un vestido de casi 50 kg  debe ser difícil. Hacerlo con los dos kilos de brillantes y perlas sobre la cabeza que tiene esta corona es el más difícil todavía de las pistas de circo. Para aguantar el porte en tal situación creo que debe ser necesario  mucha fuerza, perseverancia y decisión.  Aquel día demostró al mundo que era muy capaz de llevar el peso del poder sobre sus hombros. De manera literal diría yo.  No me extraña que su esposo, el zar Pedro III ( Piotr Fiodoróvich)  se dedicara a jugar con soldaditos de plomo en lugar de ejercer de zar.  El hombre nunca estuvo interesado en Rusia y Rusia le pagó con la misma moneda, nunca estuvo interesada en él.  El destino puso en su lugar a dos mujeres muy especiales.  Primero a su tía, la zarina Isabel  (Elizabeta Petrovna) y después a su esposa Catalina para mantener, proteger y engrandecer el Imperio. El destino no se equivocó ni con la maestra ni con la alumna,  si una fue buena para el país la otra fue mejor.

Corona Imperial

En las siguientes vitrinas no dejan de sorprenderme el tamaño, el brillo, los diseños increíbles. ¡Buf! qué manos las del artesano que grabó sobre tan dura y a la vez delicada superficie el águila imperial. ¡Solo puedo pensar en la precisión  y la paciencia del  hombre que hizo tan detallado trabajo!.

Una vitrina más, esbozo una sonrisa. Varias cosas hay en este museo que no esperaba encontrar y  estoy delante de una de ellas.  Admiro a través del cristal la Orden de la Victoria. Conozco cada detalle de su simbolismo. No puedo dejar de sonreír ante su significado, nunca la «he visto» como una joya. Al verla aquí, rodeada de esmeraldas y zafiros únicos,  soy consciente de la cantidad de brillantes y de su tamaño. Sin embargo yo siempre he sentido predilección por el humilde esmalte central. Desde que recuerdo he asociado mentalmente ese esmalte a un verso de Vladímir Vladímirovich Mayakovski; «La tierra empieza,  como es sabido, en el Krémlim».

Orden de la Victoria

Nunca he prestado atención al valor económico de la pieza, será por eso que no la esperaba aquí. La más alta condecoración militar de la URSS tan escasa como excepcional. Sólo se otorgaron 20 a 13 personas distintas y una de ellas fue revocada.  Viéndola me doy cuenta que su valor económico es altísimo, pero para mí sigue siendo insignificante. Para mí su valor es otro. No hay dinero en el mundo que pueda igualar el recuerdo de la gloria y el agradecimiento eterno ante una hazaña que parecía imposible. ¡Cuántas lágrimas y sufrimiento hay en esos brillantes! ¡Cuánto dolor y esfuerzo se esconde tras los rubíes!¡Cuánto orgullo, al verla brillar!. Ésto sí que es un diseño perfecto.

Mientras mis ojos parecen hechizados por el brillo y el color de los rubíes en forma de estrella. Como me gustaría saber lo que  pensaba el Gran Mariscal mientras la prendía en su chaqueta. Un hombre sencillo, hijo de siervos, que tuvo la ardua tarea de devolver al infierno a los demonios que un día vinieron a perturbar la tranquilidad de su casa.

Me despido de los brillantes y rubíes con una última mirada al esmalte central y a la palabra «Victoria» ¿dónde he visto ese color antes?. No lo dudo, es el mismo color que el de las estrellas del Krémlim durante las noches de verano. Cuando se recortan en el cielo azul noche,  habitual de las tierras del norte durante el solsticio de verano. Esas noches , las estrellas brillan de color rojo rubí muy intenso. La primera vez que me mostraron ese brillo pensé que cobraban vida y  con coqueteo pícaro querían llamar mi atención con su sonrisa.  Ahora estoy segura, les gusta sonreír  para todo aquel que sepa entender. Me hablan con sus destellos. Me dicen, aquí estamos y aquí seguiremos.

El tipo vestido de oscuro que vigila este pasillo debe estar pensando que hace esta turista parada tanto tiempo ante la misma  vitrina con todas las pulseras y pendientes que la rodean. Creo que ha entendido mi pícara sonrisa con la que me alejo del cristal y piensa lo mismo que yo, le gustaría saber que opinan los siguientes admiradores de la vitrina. El grupo de ruidosos alemanes con los que entré. Yo me alejo de allí hacía otra parte de la sala pero la satisfacción y orgullo siguen reflejados en mi cara mientras recuerdo algunas palabras que sonaron en la Plaza Roja aquel 24 de junio de 1945. ¡Qué pena que no estén escritas en todos los idiomas en una cartela sobre la Orden de la Victoria!, sería una chulería muy bien merecida.

«Los viles invasores tuvieron la misma suerte que los demás invasores que atentaron antes contra nuestra sagrada tierra. Habiendo levantado la espada contra nosotros, los alemanes han encontrado su muerte por nuestra espada».

Mi recorrido se acaba, visto lo visto no creo que estas últimas vitrinas puedan sorprenderme. ¡No puede ser! ahora un pequeño carnero colgado de un magnífico collar de oro parece guiñarme un ojo. Me apresuro en leer la cartela para confirmar lo que ven mis ojos.  ¿Qué hace un Toisón de oro en el Krémlim de Moscú?

Toisón de Oro. Máxima condecoración otorgada por la Corona española

Llegó el 9 de mayo

Continuación de Batalla por el Reichstag

«Quien piensa en el pasado tiene en mente el futuro. Quien piensa en el futuro no tiene derecho a olvidar el pasado. Después de haber atravesado el fuego de muchas batallas, conozco la gravedad de la guerra y no quiero que este destino vuelva a caer en la suerte de la gente»
V.I. Chuikov. Memorias 

El 1 de mayo, la bandera de asalto de la 150 División de Infantería ondeaba en lo alto del Reichstag  mientras tanto en el interior del edificio la batalla todavía continuaba…El fanatismo y las órdenes recibidas habían calado hondo en las tropas nazis que  mostraron una absurda resistencia. Se fueron refugiando en los sótanos del edificio. En otros puntos de la ciudad también podían oírse disparos provocados por desesperación y obstinación de los que intentaban cumplir las órdenes  y acudir al sector central para morir en combate.

A la 01.00 horas del 2 de mayo el general Weidling envió un mensaje al general  Vasili Chuikov, presentando la rendición de las tropas berlinesas. Una vez aceptada por el alto mando soviético, a las 8.45 y como Comandante en Jefe de la Defensa de Berlín se dirigió por radio a los habitantes de la ciudad para requerir a los últimos resistentes el cese de los combates de manera inmediata.  Prácticamente todo Berlín estaba ya bajo control soviético.

La emisión por radio de la rendición provocó un sentimiento generalizado de alegría entre la tropa soviética. El Reigchstag se convirtió en lugar de peregrinación de soldados y oficiales  que acudían a su escalinata a celebrar la victoria, a cantar, a reir, a llorar, a grabar en la piedra mensajes para ser recordados en el futuro… Se desataron todos los sentimientos ocultos en lo más profundo del alma de aquellos hombres que habían visto en sus propias familias y en sus propias casas el significado de la «guerra total». Habían caminado por las tierras de media Europa descubriendo hasta donde puede llegar la maldad del ser humano. En su mayoría eran jóvenes que ni siquiera habían empezado a vivir porque los delirios y la ambición de un pequeño grupo de indeseables habían cambiado el curso natural de sus destinos. El sargento Egorov cumplió 22 años durante esos días y lo celebró tocando el acordeón junto a su amigo el sargento Kantaria, sobre la escalinata del Reichgstag bajo la bandera de la Victoria.  Una amistad que se forjó durante momentos de lucha pero que se mantuvo durante años de paz en la distancia y más allá de la muerte. En tiempos de guerra el hombre que llegó  del Cáucaso supo apreciar los colores y a las gentes de las tierras que ayudó a liberar. Unas tierras que visitó en tiempos de paz muchas veces, y donde supo que su viejo amigo no pudo disfrutar más de la música de su viejo acordeón ni tampoco de los cantos de su alegre familia. Desgraciadamente, el día que ondeó en Berlín la bandera de la Victoria, la numerosa familia del joven Mijail Egorov había desaparecido poco a poco ante la barbarie nazi. Sólo sobrevivió su hermana pequeña. Sus vecinos tampoco estaban. Su aldea natal había sido borrada de la faz de la tierra. El Reichstag se apoderó también de la agilidad de sus dedos. Las heridas que los cristales provocaron durante la escalada dejaron en las manos cicatrices que afectaron para siempre a los tendones.

Técnicamente la guerra había terminado pero todavía faltaba formalizar la derrota del nazismo y hacerlo público. Tras el asalto al Reichgstag y la rendición de Berlín, las operaciones militares dieron paso a los movimientos diplomáticos.

Con la muerte de  Roosveelt, la jerarquía nazi ve una posible fractura en la coalición aliada, una nueva posibilidad de obtener mejoras en la rendición, una nueva oferta de rendición condicionada llega al gobierno británico que es rechazada.  Hitler se suicida el 30 de abril y nombra heredero a Karl Donitz.  La muerte y la validez del  testamento es acreditada por Hans Krebs, Wilhelm Burgdorf, Joseph Goebbels y Martin Bormann.  La reacción no se hace esperar y da comienzo una cadena de suicidios. Primero  Góebbbels junto a su familia. Le siguen Krebs y Burgdorf. Borrmann intentó escapar. Una fuga que dio pie a una rocambolesca historia que duró más de 40 años. Se convirtió en uno de los nazis más buscados. Fue juzgado y condenado a muerte «en ausencia» durante el proceso de Nüremberg. Finalmente su cuerpo y el de su secretario fueron encontrados en 1976  durante unas excavaciones en la ciudad de Berlín de donde nunca llegó a salir. Borrmann había sido uno de los hombres más duros de la cúpula nazi en cuanto al tratamiento de los prisioneros de guerra y a las poblaciones eslavas de los territorios ocupados. Sus palabras, dirigidas a Rosenberg en 1943 después de visitar la aldea de Vynitsa en Ucrania nos dan a entender el verdadero sentir de este tipejo

«Los eslavos deberán trabajar para nosotros. En tanto que no los necesitemos, deberán morir. La fertilidad de los eslavos es del todo indeseable. En cuanto a la comida, no deberán coger más de la que necesiten. Nosotros somos los amos, nosotros estamos primero.»

Rosenberg, el ministro para los territorios ocupados, fue detenido cuando se intentaba esconder en un hospital. En el juicio primero intentó justificar su ideología racista y después declaró que desconocía los planes  de exterminio de las  poblaciones no arias. Condenado y ejecutado. Su cuerpo junto con el de otros 8 nazis, incluído el de Göering, fue incinerado y esparcidas sus cenizas en algún lugar desconocido.

El creador de las crueles Waffen SS, artífice de la solución final para la cuestión judía, el experto en buscar una argumentación histórica  y biológica a la supremacía de la raza aria, el que se apoyaba en amuletos místicos y en las runas germánicas… Himmler… intentó negociar con Inglaterra la rendición, traicionó a Hitler, buscó su sitio en el nuevo gobierno que se rendiría ante los aliados, pero no lo consiguió. Fue detenido cuando intentaba huir y estando custodiado por  las fuerzas británicas  se suicidó.

Mucha supremacía y mucha soberbia. Mucho exigir a los demás pureza de sangre y luchar hasta el final. En mi opinión, estos tipos demostraron que cuando el látigo de su cinturón no les daba la razón mostraron  su verdadera cara; falta de honor, debilidad de pensamiento y cobardía. Suicidios, intentos de fuga… No tuvieron el valor de asumir la responsabilidad de sus actos y decisiones. Carecieron de aquello de lo que tanto presumían y que según ellos les hacía diferentes. Ante toda la humanidad y para la eternidad demostraron que la verdadera «subespecie» era la que ellos habían creado y a la que sólo ellos pertenecían.

Los suicidios de  Hitler y Göebbels y el nombramiento de Dönitz todavía dan una última oportunidad para salvar el pellejo y preparan la rendición de Alemania por separado.

La posible firma de dicha rendición estaba pactada por parte del bando aliado de manera conjunta mucho tiempo atrás, formalmente desde el 1 de enero de 1942. Ese día, los representantes de Reino Unido, EEUU, China y la Urss hacen público un importante documento al que se adhieren al día siguiente 26 naciones más; La «Carta de Naciones Unidas» , promete el máximo esfuerzo de guerra contra el eje Berlín-Roma-Tokio y en no firmar una paz por separado.

Hasta ese momento, la jerarquía nazi  había identificado como enemigo exterior y causante de todos los males de Alemania a los países firmantes de la Paz de Versalles (1918), es decir Reino Unido y Francia. A partir de 1942, su política exterior se encamina descaradamente a provocar la ruptura entre las potencias aliadas  y para ello convierte su causa contra la URSS en una causa ideológica, es decir, se erige en el defensor del sistema político occidental frente al bolchevismo soviético. El resultado de la Batalla de Stalingrado que supone la primera gran derrota de la Alemania nazi, hace crecer aún más la propaganda en el sentido del «Divide y vencerás» de Julio César.

Durante la guerra, la solidez de la coalición antihitler, fue confirmándose a través de distintos acuerdos y reuniones a pesar de lo difícil que podía parecer una alianza entre países con ideologías políticas tan diferentes y que solo tenían en común  el mismo enemigo.

El nuevo gobierno del Reich, representado por Jodl,  firma a las 02,41  del 7 de mayo en el Cuartel General de las Fuerzas Aéreas Expedicionarias en la ciudad francesa de Reims, un acta de rendición en el que se compromete a un alto el fuego en el frente occidental. Una claúsula del propio documento  condiciona ese alto el fuego por parte de los aliados a una nueva firma en menos de 48 horas con el frente oriental. En la práctica,  la única ventaja que consigue la Alemania nazi con la paz de Reims, fue  la de ganar 48 horas para que sus hombres eligieran a que fuerzas se iban a entregar como prisioneros. Los aliados sólo se comprometían a un alto el fuego condicionado a una firma posterior. Además la validez del tratado podía cuestionarse por estar firmado por el gobierno de Dönitz, un gobierno que jamás fue reconocido por los  aliados que sólo reconocieron como representantes de Alemania al Alto Estado Mayor Alemán. Tanto Jodl como Dönitz fueron sentenciados y ejecutados en la horca en 1946.

Al día siguiente, 8 de mayo, Winston Churchill se dirige a la nación en un discurso por radio para informar del Alto el fuego;

«Ayer por la mañana, a las 2:41 a.m., el General Jodl, como representante del Alto Mando alemán, y el Gran Almirante Doenitz, designado por los líderes de Alemania, firmaron el acto de rendición incondicional de todas las fuerzas terrestres, navales y aéreas alemanas a las fuerzas de la Fuerza Expedicionaria Aliada, así como al Alto Mando del Soviet de las fuerzas armadas soviéticas.

El general Bedel Smith, Jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas Aliadas y el General Francois Seveux firmaron el documento en nombre del Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas Aliadas, y el General Susloparov firmó en nombre del comando ruso.

Hoy, este acuerdo será ratificado y confirmado en Berlín, donde el Comandante de la Fuerza Aérea Aliada, el Subcomandante en Jefe Aliado Mariscal Tadder y el General de Latr de Tassini lo firmarán en nombre del General Eisenhower. El mariscal Zhukov lo firmará en nombre del Alto Mando ruso. Del lado alemán, el mariscal de campo Keitel, comandante supremo de las fuerzas terrestres, navales y aéreas alemanas, será el representante del comando.

La lucha terminará oficialmente un minuto después de la medianoche de hoy (martes 8 de mayo), sin embargo, para salvar vidas, la directiva de «alto el fuego» se transmitió ayer en todo el frente.

Los alemanes en varios lugares aún se resisten a las tropas rusas, sin embargo, si continúan haciéndolo después de la medianoche de hoy, perderán su defensa por la ley militar y serán atacados por las fuerzas aliadas. No es sorprendente que en un frente tan amplio y con el desorden existente en las filas del enemigo, la obediencia a las órdenes del Alto Mando alemán no ocurra de inmediato. Sin embargo, en nuestra opinión y en la opinión de nuestros asesores militares, no hay razón para ocultarle a la gente el hecho que nos comunicó el general Eisenhower, la rendición incondicional firmada en Reims, y tampoco hay razones que nos prohíban celebrar hoy y mañana como Días de Victoria en Europa.

La histórica  y definitiva capitulación de Alemania, tuvo lugar en Berlín  a las 22:43 del 8 de mayo, o sea, a las 00:43 del 9 de mayo, en Moscú.

Capitulación incondicional de la Alemania Nazi. Documento en ruso

Pero a  las potencias aliadas todavía les  quedaba  por firmar un valioso documento que comprometía el futuro de Alemania. El 5 de junio de 1945, se firma la Declaración sobre la Derrota de Alemania o Declaración de Berlín. Como representantes de las potencias aliadas  el Mariscal de la Unión Soviética G.K. Zhukov , el General de los EEUU D. Eisenhower , el Mariscal de campo B. L. Montgomery de Gran Bretaña y el de Francia – General J. M. de Latr de Tassigny de Francia. La declaración confirma la capitulación incondicional del Tercer Reich, resalta la ausencia de un gobierno o autoridad capaz de ser responsable de mantener el orden y gobernar el país, y confirma la transferencia del poder supremo en un país derrotado a los gobiernos de las potencias aliadas. Obliga al cese completo de las hostilidades, la rendición de armas, la detención de líderes nazis y criminales de guerra, y determina el futuro de los prisioneros de guerra. 

Bandera de la Victoria. Museo de las Fuerzas Armadas de Rusia.Moscú 2019

Melitón Kantaria regresó en varias ocasiones a las tierras a orillas del Dnieper donde su amigo formó una nueva familia y donde con otros como él construyeron una nueva aldea. Hoy, en una pequeña casa azul levantada por las manos  de un campesino reposa el viejo acordeón para ser visto por todos los visitantes que quieran apreciarlo y la amistad de los dos hombres se mantiene más allá  de la vida. Una sencilla «rosa de Abjasia» se encuentra junto a la  antigua muralla de la ciudad de Smolensk, plantada por el sargento Kantaria al lado de donde duerme el sueño eterno su viejo  amigo. En la tumba de Kantaria, mecido por el viento de las montañas del Cáucaso crece un fuerte lilo nacido de los brotes del que las manos dañadas de su amigo plantó en la puerta de su nueva casa.

Tumba del Sargento Egorov. Héroe de la URSS. Muralla de Smolensk.2019

No es fácil para un extranjero entender las celebraciones del 9 de mayo en Rusia. Puede ser fácil comprender la explosión de alegría que desbordó las calles del país aquel 9 de mayo de 1945, pero entender los sentimientos que se esconden detrás de un desfile militar año tras año es otra cosa muy diferente. El 9 de mayo es una fecha  grabada a sangre y fuego en la memoria colectiva de todo un país. Las celebraciones comienzan a las 10 de la mañana con las campanadas del reloj del Krémlim. El mismo  protocolo se repite año tras año sin cambios importantes desde 1945 y finaliza a las 10 de la noche con fuegos artificiales  a modo de salvas militares.  Tras las campanadas se abren las puertas de la Torre del Salvador para dar paso al Ministro de Defensa, el encargado de abrir el desfile militar… La Madre tierra concedió a Rusia el poder de encerrar su corazón tras esa puerta. Cuando se abre,  como es el caso de cada 9 de mayo,  una corriente de viento se desata en todas direcciones alcanzando a todos los rincones del país;  a las calles de las grandes ciudades y a las de las más pequeñas aldeas, a los extensos bosques y los grandes lagos, a los valles y montañas hasta las lejanas fronteras. Un viento que solo el alma rusa puede percibir. Un viento que impregna todo con una mezcla de alegría y tristeza que se transforma en una férrea cadena de agradecimiento, orgullo  y responsabilidad. Agradecimiento por que la vida pudo proseguir, orgullo por los sacrificios que  hicieron los suyos cuando peligraba la existencia y responsabilidad porque los que han nacido después deben saber que sin ese sacrificio no existirían.

 

¿Qué es la vida? ¡Un juego!

Quien le iba a decir a Modesto Ilich Chaikovski cuando incluyó esta frase en el libreto de la ópera compuesta por su famoso hermano Piotr , que tales palabras se convertirían en motivo de bromas o cabecera de concursos televisivos. Recurso lingüístico  habitual en muchas de las conversaciones sobre la vida y el destino que tanto gustan a los rusos en las cocinas de las casas ante una reconfortante taza de te. Palabras que hoy llegaron a  mi mente al  intentar poner orden en un viejo cajón. Al fondo, burlando al destino, encontré algunos tesoros de la infancia; las imágenes de una vieja baraja y el aroma de un frasquito de perfume a medio llenar abrieron la puerta de los recuerdos…

El trabajo de los dos hermanos, inspirado en la novela homónima de A.S.Pushkin, narra las aventuras de un hombre que cegado por la codicia y atrapado en el mundo del juego,  rompe las reglas morales. El castigo del destino en este caso llega en forma de carta. El protagonista de la ópera, Herman, se despide con esta frase antes de suicidarse en «La dama de Picas». Nació así uno de los arquetipos de la literatura rusa del siglo XIX, el jugador. 

Desde su creación  la ópera se convirtió en una de las obras más representadas del país, y la novela en una de las más leídas por todas las generaciones de rusos hasta ahora. La carta que arruinó el destino del joven Herman pasó a formar parte de la vida cotidiana y dio nombre a uno de los aromas preferidos de las mujeres de la época soviética en forma de embriagador perfume.

En su envase, de manera simbólica, llevaba tallado sobre cada cara del prisma de  cristal la secuencia de cartas ganadora;  3,7, as . En el cuarto lado la persistente figura que marcaba el destino. No necesitaba etiqueta. La obra de Pushkin había calado tanto en la sociedad que todo el mundo suponía el nombre  sin necesidad de leerlo sobre el envase.

En tiempos de Pushkin, la baraja rusa o mejor dicho la baraja de estilo ruso  era realmente una baraja francesa. Sí,  la de póker.  Durante el siglo XIX, la afición a los juegos de cartas estaba muy extendida no solo por Rusia, en todos los países era entretenimiento habitual y  mezclado con el dinero y las apuestas el nacimiento de muchas fortunas y el origen  de grandes desgracias.  En 1878, con motivo del centenario del reinado de Catalina La Grande se diseñó una baraja «rusa» muy especial que además de lúdico tenía un sentido didáctico. En ella se representaba la heráldica y  geografía del Imperio Ruso durante el reinado de la zarina y la nueva organización territorial que ella impuso en tan enorme país.

Los 4 palos de la baraja francesa, corazones, picas, diamantes y tréboles se mezclaron con escudos, regiones, ciudades y etnias del país. Las 52 cartas no resultaron ser suficientes para tan vasto imperio. Más tarde se añadieron a la baraja 8 cartas más con las que se representaron territorios ganados durante los 100 años posteriores.

Estas cartas representan los territorios de Polonia, Georgia, Omsk y Finlandia. Cada carta representaba un óblast  (región),  los tréboles agrupaban a los óblast de la Rusia Blanca o Bielorrusia (la J  es Minks, la Q  es Moguilev,  la K es Vitebsk), las picas a las regiones de Ucrania, por entonces conocida como la pequeña Rusia, (la  J es Stavropol, la Q es Astrakany la K Saratov).

Corazones y diamantes representaban  a la Gran Rusia , la  J es  Volodga, la Q es Petrozavosk y la K San Petersburgo. La J de diamantes es Kazán,  la Q Simbirsk y la K es Moscú.

¡Vamos que estos rusos utilizaban el tiempo ya de manera doble! A la vez que se jugaba al «Preferáns» se asistía a una clase de geografía. Imagino que la clase  debía ser compleja con tanto nombre, y tanto de todo.

Para las celebraciones del  300º aniversario de la entronización de la dinastía Románov en 1913, repitieron el concepto de utilizar las cartas con fines didácticos. Se editó una nueva baraja pero esta vez la asignatura a reforzar sería la historia y no la geografía.

Las celebraciones del centenario comenzaron el 11 de febrero de 1903, el Zar Nikolái Aleksándrovich Románov (Nicolás II), inauguraba la cena. Después asistieron a espectáculos únicos preparados especialmente para ellos. La ópera de Modesto Musorgsky; Boris Godunov, y el ballet El lago de los cisnes, de Tchaikovski, con los dos grandes mitos del Ballet Imperial Ruso, el coréografo  Marius Petipa y la bailarina Anna Pavlova.  Sería el baile celebrado al día siguiente el que pasaría a la historia por fastuoso y original.  Se había pedido a todos los invitados acudir vestidos con trajes inspirados en el siglo XVII,  época de los primeros Románov.

El pintor Sergey Sergeyevich Solomko formado en la  Escuela de Pintura, Escultura y Arquitectura de Moscú y  en la Academia Imperial de las Artes se había convertido en un prestigioso ilustrador. Sus acuarelas viajaron por todo el país en forma de postales, carteles, decorados teatrales, ilustraciones de obras literarias y de recopilaciones de cuentos tradicionales. Trabajó para la Fábrica Imperial de Porcelana y la Casa Fabergé. Alabado por los historiadores por la fidelidad de sus diseños de tiempos y personajes antiguos fue el elegido para diseñar los trajes del fastuoso baile.

Aquella noche, cuando aparecieron los 390 invitados debió parecer que el Gran Salón de baile había viajado en el tiempo. Telas brocadas bordadas con oro, plata, perlas y piedras preciosas. Joyas antiguas rescatadas de los joyeros imperiales. Hombres con las cabezas cubiertas de gorros de piel y vestidos con largos caftanes como si fueran antiguos boyardos o uniformados como viejos cetreros y militares. Mujeres ataviadas con sarafanes bordados y las cabezas cubiertas por llamativas coronas y pesados «Kokoshniki» (tocados). Extravagentes y elegantes diseños rescatados de la antigua  tradición embellecían a las Damas y Caballeros allí reunidos. Hasta los músicos vestían según la tradicional moda rusa del siglo XVII, vilipendiada por el zar Pedro I. Coreógrafos del Ballet Imperial Ruso rescataron pasos de baile de antiguas danzas para que aquellos trajes lucieran en todo su esplendor.

El Zar Nicolás II, gran amante del recién nacido arte de la fotografía, ordenó retratar a todos los invitados. Fotos de grupo, individuales o por parejas llenaron más tarde un albúm que sirvió para recaudar fondos para la campaña contra Japón en 1905. También gracias a estas fotografías que se conservan junto a alguno de los trajes, hoy podemos disfrutar de estos diseños tan sorprendentes si paseamos por los museos de San Petersburgo.

Nicolás II y Alejandra disfrazados del zar Alejo I y su primera esposa, María Miloslavskaya/

Con este baile se pretendía afirmar la firmeza del Imperio. Una demostración  al mundo de riqueza y poder, algo que estaba empezando a ser cuestionado sobre todo desde el punto de vista político. Nicolás  II abrió el baile  vestido como el antiguo zar Alexis Mijailovich,  hijo del primer Románov. Su esposa, María Fiódorovna Románova , completaba la imagen al ir vestida igualque la esposa  del antiguo zar, María Miloslavskaya. Lucía un primoroso caftán dorado en el que resaltaban esmeraldas de gran tamaño, sobre su cabeza una espectacular corona de brillantes. Completaba el atuendo una esmeralda gigante decorando el pecho de la Zarina. Todas las joyas se engarzaron para la emperatriz por el joyero de la corte Carl Fabergé. Según los precios actuales, el modelo imperial habría tenido un coste mínimo de 10 millones de euros.

Fotografías y trajes que sirvieron de inspiración a la peculiar baraja editada pocos años después. Entre ellas  la sota de tréboles vestida como un arquero copiaba el traje del hermano del zar,  El gran príncipe Mijail Alexandrovich no podía imaginar en esos momentos cuanto iba a cambiar el destino de Rusia, alejado ya por los 5 hijos de su hermano de la sucesión a la corona, él fue realmente el último zar de Rusia aunque la corona le duró un solo día.  Su hermano en una discreta ceremonia, abdicó en su hijo, y en nombre del pequeño Alexei Nikolaevich posteriormente en el Gran Duque Mijail Aleksándrovich, a las pocas horas de admitir el cargo fue detenido. Su destino sospechosamente trágico permanece siendo algo incierto.  Su esposa la Gran Princesa Isabel Fedorovna se convirtió en la dama de tréboles en la regia baraja.  La hermana del zar, la Gran Princesa Xenia Alexandrovna, representaba a la dama de diamantes y su esposo el Gran Príncipe Andrey  Vladimirovich vestido de cetrero  ilustraba la sota de diamantes.

El gran príncipe Alexander Mijáilovich escribía en su diario esa noche: «Xenia  llevaba un vestido de boyarda suntuosamente decorado con joyas que le iba muy bien… Yo llevaba un traje de cetrero compuesto por un caftán blanco y dorado, decorado en el pecho y en la espalda por águilas doradas, una camisa de seda rosa, una bombacha azul y unas botas de tafilete amarillas».

Me ha parecido ver estos kokoshniki y trajes recientemente en una película. O bien,  algún Iván Ivánovich enseñó a George Lucas a jugar al «durak » (juego de cartas ruso, cuyo nombre puede traducirse como «El tonto») con la peculiar baraja, o bien, el director americano se paseó por el Petersburgo Imperial antes de imaginar el vestuario de la Guerra de las Galaxias

Batalla por el Reichstag

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Continuación de … y diente por diente

El Reichstag fue construido en 1894 para albergar la sede del recién nacido Parlamento Alemán durante la época del II Imperio Alemán (II Reich) . En el periodo posterior conocido como República de Weimar, sufrió un incendio provocado la noche del 27 al 28 de febrero de 1933, exactamente 4 semanas después de que Hitler fuera nombrado Canciller. Al día siguiente, el Presidente de la República fue obligado a firmar un decreto conocido con el nombre de Decreto del Incendio del Reichstag para la protección del pueblo y el estado en el que se derogaban todos los derechos civiles fundamentales y se establecía la pena de muerte para los delitos de alta traición.

Antes del incendio, Hitler había sido nombrado Canciller sin haber sido elegido diputado y el partido nazi no tenía la mayoría en el parlamento alemán, al día siguiente del incendio-decreto todos los diputados del Parlamento eran del partido nazi. En 1945, el edificio se había convertido en el símbolo del ascenso al poder del nazismo a pesar de no haber albergado nunca a su Parlamento,  (Aunque fuera un parlamento de pacotilla).

Los sucesos extraños que a veces alimentan el mundo de lo desconocido y el ocultismo a lo que también fueron muy aficionados los nazis dicen que el edificio siempre tuvo «energías especiales». Hubo problemas para la elección del lugar y del arquitecto. Cuando el Káiser Guillermo I en la ceremonia de inauguración de la construcción  golpeó la piedra con el martillo, la herramienta estalló ¡ mal augurio!. ¡El Gran Thor había roto su martillo!. Años después, Guillermo II, el último Emperador del II Reich y muy implicado en el ímpetu bélico de Alemania durante la I Guerra Mundial, debió recordar lo que presenció durante  su infancia y puso muchas pegas al proyecto aunque finalmente fue el protagonista de su inauguración. Al fin y al cabo el Parlamento limitaba su poder absoluto y como gesto simbólico consiguió que el edificio no superara en altura al Palacio Real. El verdadero quebradero de cabeza técnico del proyecto fue su cúpula. Finalmente, lo que fue el gran orgullo de la ingeniería alemana se diseñaba algo más baja y con diferentes materiales. Con 10m menos de altura y construida en cristal y acero, aportaba luz natural a la sala de plenos. Durante el periodo nazi, el edificio no tuvo finalidad política. Se utilizó como fábrica y como hospital.  Por su recia estructura y ubicación fue elegido como uno de los puntos clave en la defensa de Berlín.

El 22 de abril, Adolf Hitler nombra Comandante en Jefe del Área de la defensa de Berlín a Helmut Weidling al que ordena combatir hasta el último hombre.

Asalto al Reichgstag

Las fuerzas disponibles para la defensa de la ciudad contaban con aproximadamente 45,000 soldados de varias divisiones que tras los enfrentamientos  fuera del área urbana acudieron en retirada a la ciudad.  Se completaron  con  fuerzas policiales, brigadas de bomberos y brigadas ferroviarias además de las Juventudes Hitlerianas y los  40,000 hombres del Volkssturm . Todas estas tropas se sumaron a los 2000  hombres de la guarnición de Berlín y a los 500 del Leibstandarte (LSSAH) SS Guard Battalion (guardia personal de Hitler). Estos últimos se asignaron al distrito central junto a la 18 ªdivisión Panzergrenadier SS- Nordland .

A diferencia de la Wehrmacht( Ejército regular alemán) , las unidades Waffen-SS habían tenido un origen, un tratamiento y una finalidad algo diferente. Nacieron en 1933 como fuerza paramilitar del partido nazi y llegaron a contar con más de 900.000 hombres . Sus miembros, todos voluntarios, antes de su ingreso debían hacer un juramento especial;  «Yo te juro, Adolf Hitler, Führer y Canciller del Reich, fidelidad y valor. Prometo obediencia hasta la muerte a ti y a los superiores por ti designados. Que Dios me ayude»

Las Waffen-SS solo eran responsables ante Hitler y eran dirigidas personalmente por Himmler. Se procuró durante toda su existencia otorgarles entrenamiento, intendencia y armamento incluso superior a la Wehrmacht; el reclutamiento también fue muy selectivo en cuanto a destreza física y mental además de un «origen ario» intachable. Apoyaban militarmente a la Wehrmacht pero no estaban bajo sus órdenes. Su función principal no fue la campaña militar, aunque fueron bien preparadas para ello. Unidades especialmente entrenadas para otro tipo de cometidos, se encargaban de  mantener el «orden» en los territorios ocupados, la custodia de prisioneros y la organización de los campos de concentración. Dueños y señores de las vidas de millones de personas a los que el régimen nazi condenaba al exterminio. Altamente fanatizadas y especialmente entrenadas, con una disciplina perfecta demostraron una crueldad inimaginable y se convirtieron en las tropas de élite del régimen nazi.  En el cinturón  de su elegante uniforme diseñado por Hugo Boss lucían un lugar especial para portar el látigo y en su entrenamiento se incluyeron ejercicios de destreza para su uso contra las personas. 

En 1940 se creó la primera unidad con voluntarios no alemanes. La Norland  Waffen -SS aglutinó a voluntarios daneses, belgas, noruegos, finlandeses y holandeses pertenecientes a etnias consideradas arias. En 1942, comenzó la creación de unidades con integrantes «menos arios» como fueron letones, estonios, ucranianos, croatas, húngaros  y bosnios. Voluntarios franceses integraron la unidad Carlomagno. Miembros de estas divisiones ya desarticuladas y derrotadas se aglutinaron en la Norland  y combatieron en Berlín hasta la muerte, entre ellos unos 300 españoles. Tras la desintegración en 1943 de la División azul española,  cientos de españoles fanatizados por ideales anticomunistas eligieron voluntariamente  formar parte de las unidades Waffen_SS, en lugar de regresar a casa.

La organización entera y por tanto todos sus miembros (a excepción de los soldados rasos) fue declarada  «entidad criminal» y condenada por Crímenes de lesa humanidad por el Tribunal Militar Internacional durante los Juicios de Nuremberg. El mismo Tribunal condenó a todos los prisioneros que estaban bajo custodia de los  países aliados (Reino Unido, EEUU, Francia y la URSS) pertenecientes a la Waffen -SS  a penas entre 9 y 15 años, dependiendo del rango militar.

La defensa de la ciudad se organizó  en forma de anillos concéntricos sobre el distrito central donde se encontraban los  edificios gubernamentales, además de la Cancillería y el búnker de Hitler. El plan de defensa dividía  la ciudad  en ocho sectores designados desde la «A» hasta la «H».  Todos ellos rodeados por un primer anillo de defensa con puntos estratégicos fortificados para ello; puentes, cruces importantes de calles, edificios más robustos, protegiendo de manera circular al sector principal. El central,  a modo de fortaleza,  y rodeado de una segunda línea formada por los túneles del metro y el río Spree. El punto más céntrico del sector principal, la Plaza de la República, estaba rodeado de diversos edificios fortificados (La embajada de Suiza, el edificio de la Ópera, el Ministerio del Interior o casa Himmler y el Reichstag). Se prepararon líneas de trincheras anticarro, barricadas para la artillería y francotiradores en los tejados, todo ello  orientado para la protección del edificio más robusto y resistente.  Las órdenes; según se fueran rompiendo los anillos exteriores, los efectivos supervivientes debían retirarse hasta el punto central donde se ofrecería la última resistencia.

El 26 de abril, las fuerzas del Ejército Rojo alcanzaban los sectores del Tiergarten, el barrio de Kreuzberg y el aeropuerto de Tempelhof. El primer anillo defensivo había caído.  El 27 de abril los soviéticos rebasaron el segundo anillo por el Metro de Berlín  y el puente Molke . Solo la zona central permanecía bajo control alemán.

El 28 de abril, Las formaciones del 47º Ejército del 1º Frente Bielorruso y el 3º Ejército de Tanques de la Guardia del 1º Frente ucraniano comenzaron a luchar en el  sector central.

El 29 de abril, el cuerpo de fusileros del tercer ejército de choque llegó al área del Reichstag.  Los edificios cercanos fueron tomados uno a uno y planta por planta, el día 30, asegurados ya, se dio la orden de ataque a las unidades del  79º cuerpo de infantería del 3er Ejército de Choque del 1er Frente Bielorruso,  ataque que fue repelido. Esa misma tarde Hitler se suicida en el búnker.

Escasas horas después,  Heinrich Himmler comunicó a Estados Unidos y Gran Bretaña la muerte de Hitler y ofreció  la “rendición incondicional” de Alemania, pero estos respondieron  que la oferta sólo sería aceptable si  se hacía extensiva a la Unión Soviética, cuyas tropas estaban a punto de tomar el control de Berlín.

…»En los últimos destellos de un día agonizante, una estructura enorme, pesada y sombría apareció ante nosotros cubierta por nubes de humo. Una cúpula acanalada brillaba sobre los fragmentos de vidrio roto. Confundir el Reichstag con cualquier otro edificio era imposible.«

«Aquí está, el Reichstag, frente a nosotros. ¡Todos tienen una gran alegría! Y una agria amargura… No te ahogues bajo el corazón del dolor ardiente de miles de kilómetros atravesados ​​por fuego, pruebas inhumanas e innumerables pérdidas comprimidas en la memoria.»

«¡Finalmente llegamos! – Reconocí la voz  del Capitán Prelov.» Mañana veremos cómo es por dentro «, alguien le respondió en voz baja»

Los complicados y difíciles momentos que se vivieron durante el asalto al Reichgstag aparecen escritos en multitud de informes y horas de entrevistas a los protagonistas. Hechos, sensaciones y sentimientos descritos por ellos mismos;

«Aquí está, el Reichstag. Su apariencia es aterradora. Imagínese: todo arde, hay humo por todas partes, oscuridad total. El área del Reichstag fue defendida por un número total de aproximadamente seis mil personas.
Los nazis mismos adaptaron el edificio del Reichstag a la defensa circular. Todas las ventanas y puertas tapiadas con ladrillos, en los que solo quedan algunos agujeros. A pocos metros búnkers de hormigón armado. A doscientos metros del Reichstag, había trincheras con plataformas de ametralladoras y rutas de comunicación que conducían al sótano del edificio. Antes de las trincheras, un foso lleno de agua. Además, el Reichstag estaba defendido por una gran guarnición, que incluía soldados y oficiales de unidades nazis seleccionadas.»
«La oscuridad reinaba en el edificio, el humo corroía los ojos y dificultaba la respiración. Cada paso en un edificio desconocido es mortal. Además, los nazis se apresuraron a pelear cuerpo a cuerpo frenéticamente, resistieron con la furia de los condenados. La historia ya los había sentenciado.
Despejábamos el camino con granadas y fuego de ametralladoras, nuestros soldados avanzaron más y más alto, de piso en piso» 

“A pesar de que en los acercamientos al Reichstag el enemigo nos recibía con una lluvia de plomo, cientos de proyectiles y minas, el soldado del Ejército Rojo Egorov arriesgando su vida irrumpió por primera vez en el Reichstag. Destruyó a cuatro nazis que cubrían la entrada del edificio con granadas, y junto a él,  el soldado del Ejército Rojo, Kantaria»

«¡Los exploradores corren hacia la puerta principal con una bandera, suben las escaleras y desaparecen tras la puerta! ..

«La compañía del sargento mayor Ilya Syanov, apoyadas por el fuego, desde el primer batallón, comandado por el capitán Nesturov y  los exploradores Egorov y Kantaria llegaron al tercer piso y subieron por el agujero hasta el techo.»
«La tarea principal esa noche fue abrirse paso hasta la cúpula del Reichstag. Simplemente no se pensaba terminar el día sin izar una bandera, sin hacer lo que tanto se había soñado, por lo que todos estos días se había vivido»

«Estaba claro que ni por la tarde ni durante la noche, el Reichstag podía ser completamente despejado del enemigo, ¡pero la bandera, la bandera debería colocarse a toda costa! «

«Estaba oscureciendo rápido. No había que pensar en bajar las escaleras. Había que subir a la cúpula bajo aquella  lluvia de balas y fragmentos.  La bandera debía colocarse en un lugar visible.»

“La cúpula era una rejilla metálica cónica con vidrios rotos. Egorov delante con una bandera, Kantaria detrás de él. Egorov comenzó la escalada a través de la estructura. En la cúpula había muchos restos de cristales.  Egorov se cortó  las palmas y los dedos de ambas manos. Cuando los abanderados ya habían alcanzado la segunda mitad de la cúpula, un nervio de acero se rompió repentinamente y Egorov quedó colgado de un remache. Abismo. De milagro, Egorov se levantó sobre sus brazos. Finalmente, él y Kantaria llegaron a la plataforma superior»

«La cúpula del Reichstag había sido acribillada por los bombardeos continuos, se balanceaba un poco bajo el viento, el vidrio sobresalía de los marcos, pero mis manos no lo sentían, tal era la tensión. Solo arriba la sangre y el dolor insoportable me devolvieron a la realidad.»

En la solicitud de condecoración de  Mijail Aleekseevich Egorov y Melitón Kantaria , a petición del coronel Zinchenko puede leerse;

«fueron los primeros en colocar la bandera de la victoria sobre el Reichstag ”, “Las balas enemigas silbaban a su alrededor, una de ellas se clavó en el asta de la bandera, partiéndola. Otra bala arrancó la gorra de Kantaria, los pantalones de Egorov estaban hechos jirones por los restos de cristales. Incluso en ese momento no retrocedieron, caminaron valientemente estos últimos metros y cumplieron la misión. En el cielo nocturno de Berlín, densamente infundido con humo en polvo, el viento primaveral giró lentamente y sacudió la Bandera Roja de la Victoria.»

En la mañana del 1 de mayo, en el frontón del Reichstag, apoyada en la escultura de Guillermo I, ondeaba al viento el estandarte de la 150 División de Infantería , llanada Idritskaya, condecorada con la Orden Kutuzov de 2º grado perteneciente al 79º Cuerpo de fusileros del 3er Ejército de Choque del I Frente Bielorruso.

El campesino  nacido en Smolensk, había vivido en los bosques de Rusia y Bielorrusia, cruzado los ríos de Polonia y caminado por las tierras de Alemania, había visto banderas con esvásticas izadas por los cuervos en su tierra natal y en otras muchas tierras. Banderas que convertían la vida en muerte y la primavera en oscuridad.  En su caminar se convirtió en el sargento Mijail A. Egorov y trepó junto a su amigo Kantaria hasta lo alto de aquella cúpula para clavar el estandarte de su división en el corazón del águila. Un estandarte que no solo representaba a su unidad. Representaba a todas las unidades de Berlín, a todas las unidades del Ejército Rojo. Representaba a un país y a todo su pueblo. Representaba la Victoria de los que fueron llamados «subhumanos» sobre los que se creían superiores.  Sobre todo, aquella bandera representaba el regreso de la primavera a los campos. ¡Ya podía volver a casa!.

… Continua en Llegó el 9 de mayo

 

En la costa de un mar lejano

«En la costa de un mar lejano crece un robusto y verde roble. Un gato sabio, atado al tronco con una cadena de oro, da vueltas sin cesar en torno a él. Cuando corre a la derecha, entona una canción, y cuando corre a la izquierda se pone a contar un cuento.

En todas partes ocurren hechos fantásticos; anda vagando el demonio, una sirena se balancea en las ramas… Y en los senderos ocultos se ven huellas de animales nunca vistos…También hay una casita con patas de gallina, que no tiene puertas ni ventanas. Allí cada bosque y cada valle albergan innumerables fantasmas… Allí, al rayar el alba, cuando las olas empiezan a rodar por las riberas arenosas, surgen de las límpias aguas treinta y tres hermosos héroes, capitaneados por el viejo Tío del Mar. Allí un joven príncipe vence y hace prisionero a un zar temibleAllí, a la vista de todos, un brujo rapta a un fuerte héroe y, subiendo con él a las nubes, vuela sobre bosques y mares… Allí, encerrada en una torre, llora una zarina, a la que sirve con fidelidad un lobo … Allí camina por sí solo un almirez junto a la abuelita Yaga. Allí el zar de los brujos, el Brujo-Inmortal, tiembla por su oro… Allí reina el espíritu ruso… Todo sabe a Rusia allí.

Y allí estuve yo… Bebí dulcísima hidromiel, vi aquel roble verde, y también vi a su sombra, al gato sabio, que me contó buenos cuentos de los suyos. Y uno de ellos lo recuerdo, y voy a contarlo ahora al mundo entero»

 No hay mejores palabras que las del que puede considerarse el primer poema de A.S.Pushkin para describir el mundo mágico de los cuentos rusos. El joven autor elevó a la categoría de la literatura este mundo fantástico, utilizando como fuente de inspiración la tradición oral. Nacido en una de las familias nobles más antigua y rica del Imperio Ruso,  de niño creció apartado de la corte y educado por su aya. Esta mujer le enseñó a través de los cuentos las tradiciones, las canciones, las supersticiones y los mitos del folclore popular y lo más importante, el lenguaje de  siervos y campesinos. El padre de la literatura rusa recuperó el idioma y los cuentos tradicionales como fuente de inspiración. Los cuentos de hadas rusos  son un un elemento muy importante de la cultura nacional.  Principal elemento educativo en el que se representa un mundo imaginario que ayuda al niño a comprender conceptos como el bien y el mal, la justicia o el honor. La forma de pensar de muchas generaciones de rusos y su visión del mundo ha sido sustentada por el mundo de fantasía de los cuentos tradicionales. Lejanos lugares, dragones alados, manzanas doradas, ovillos de hilo que enseñan el camino a viajeros perdidos, monstruos, guerreros, animales fantásticos. Un mundo a medio camino entre la magia y los antiguos dioses, una evolución de los antiguos poemas medievales donde se narraban las hazañas de los héroes y el ensalzamiento de todas las virtudes que un adulto debe cumplir. Los cuentos rusos están llenos de viajes y aventuras, pruebas que el protagonista debe superar con valentía y fuerza pero también con ingenio. Regalos que le recuerdan que el éxito depende también de lo hecho en el pasado y del grupo al que pertenece. Seres fantásticos que no siempre son lo que aparentan. Cuentos diferentes en Rusia hay para todos los gustos y para toda ocasión. Los que se ambientan en las bylinas medievales, y al igual que los antiguos poemas épicos hablan de hazañas ocurridas en la vieja Rusia, llenos de valientes guerreros con nombres que aparecen en los libros de historia y que algunos  están grabados en los santorales de la Iglesia Ortodoxa rusa. Aparecen en ellos viejos enemigos con forma de dragón o de hombres inmortales que hacen peligrar la continuación de los viejos principados y también Zares egoístas y malos gobernantes que traen la desgracia a su pueblo. En otro tipo de cuentos aparecen dioses y seres mágicos que habitaban la antigua Rusia, a veces transformados por el tiempo y que  rivalizan en facilitar o complicar la vida al protagonista.  Otros hablan de problemas y situaciones cotidianas que deben resolverse con sagacidad e ingenio por protagonistas que nada tienen de especial y que reciben ayudas mágicas para enfrentarse a seres malvados con poderes sobrenaturales pero que siempre terminan regresando a su pueblo natal una vez terminada la misión.

Sólo las viejas bylinas habían perdurado de manera escrita en la literatura rusa. El resto de los cuentos sobrevivieron a través de la tradición oral con un agravante añadido para su supervivencia. En un intento de acercamiento a Europa, las reformas del zar Pedro I provocaron una revolución en los usos y costumbres de la sociedad rusa. Barbas cortadas al estilo europeo en lugar de las largas y características barbas rusas, tradicionales formas de vestir abandonadas en beneficio de la moda de París o Londres. Viejas tradiciones que fueron abandonadas por ser catalogadas de retrasadas. Reformas que provocaron una actitud de rechazo a todo lo antiguo, a la identidad de Rusia y a todo su folclore. Revisó la gramática del idioma  ruso y llegó  a la prohibición completa de su uso en la corte. El idioma quedó mutilado y relegado a las clases sociales más bajas. ¿Quién y para quién iba a escribir en ruso en esas circunstancias? Gracias a los campesinos, a la persistencia en sus tradiciones y a la pureza de sus costumbres, los cuentos tradicionales, verdaderas joyas del «alma rusa» han llegado hasta nuestros días. En ellos, según los lingüistas pueden verse estructuras gramaticales arcaicas, proverbios en desuso y algunas palabras perdidas. Se conservan pocas obras escritas en antiguo ruso que no sean de carácter religioso, textos administrativos o compendios de leyes. El mundo de los cuentos rusos utiliza la misma temática que la obra literaria en idioma antiguo,  generalmente anónima;  la glorificación del poder ruso, la exaltación de la belleza del país, la crítica a los príncipes autócratas y  la defensa de los principios morales. En el siglo XVIII, Vladímir Ivánovich Dal había abandonado su profesión de médico para dedicarse al estudio de la naturaleza. Catalogaba para la Academia de Ciencias ejemplares de la fauna y flora autóctona. Conoció a Pushkin en Oremburgo y comenzaron a viajar juntos. Cautivado por los poemas de Pushkin sobre los cuentos tradicionales comenzó también a coleccionar diferentes dichos y cuentos de hadas del pueblo ruso que conoció en sus viajes por el ámbito rural ruso. En 1832 publicó  la primera recopilación escrita de «Cuentos populares rusos». Más tarde, en  1850 , el historiador Aleksandr Nikoláyevich Afanásiev elaboró una completa y célebre recopilación dividida por temáticas de  casi 700 cuentos populares.  Un hombre que nunca conoció el éxito de su trabajo ni en que manera había contribuido a la difusión de la cultura popular rusa. A partir de ese momento, el mundo mágico de los cuentos será fuente de inspiración para muchos grandes autores que ampliarán la oferta de cuentos hacia estilos nuevos. A A.S.Pushkin le seguirán otros autores como N. Gógol, con nuevos cuentos respetando el viejo estilo,  o L.N. Tolstoi  que recurrirá a nuevas historias más moralistas como textos para su moderna escuela  y el nuevo sistema pedagógico que implantó en su finca de Yasnaya Poliana para los hijos de los campesinos . A.P. Chéjov  iniciará su andadura literaria como narrador de cuentos antes de ser conocido por sus obras de teatro de carácter costumbrista. En definitiva, la tradición oral dio paso a un género literario propio que todavía goza de gran éxito y ávidos lectores en pleno siglo XXI. Pero los cuentos tradicionales no sólo fueron rescatados para la literatura, todas las artes se dedicaron a dar vida a su manera, a los fantásticos protagonistas de la tradición oral y sus enseñanzas morales. A finales del siglo XIX, los cuentos saltaron a los pinceles de los grandes pintores, Victor Vaznetzov se especializó en la representación de sus personajes, incluso su cara sirvió como modelo para dar vida al aventurero Sadkó pintado por el gran maestro Iliá Repin.

El Zarevich Iván y el lobo gris. Victor Vaznetzov. Galería Tretiakov Moscú.

Guerreros medievales, príncipes viajeros en alfombras o lobos y un sinfín de personajes de los cuentos llenan hoy en día  las paredes de los museos rusos. La obra de los grandes maestros dejó impresionado a un joven alumno que encontró la inspiración para lo que sería el motivo principal de toda su obra sobre todo en uno de esos cuadros.  Los «3 guerreros» de Vaznetzov en el que I.Y.Bilibin  vio los  detalles descritos en la literatura reflejados uno a uno en la pintura. Los colores, la composición, las posturas de los jinetes, eran tal como el joven alumno había imaginado a los famosos guerreros, Iliá Muromets, Dobrinia Nikitich y Aleksei Popovich. A partir de ese momento dedicó toda su creatividad a los personajes mágicos convirtiéndole en uno de los grandes escenógrafos teatrales del momento. Trajes y escenarios donde volaban el pájaro de fuego, bailaban princesas convertidas en cisnes por brujos, paisajes lejanos imaginarios,….  Sus ilustraciones de los cuentos de Pushkin que comenzaron a publicarse  en 1901, hicieron más famoso a su autor, inmediatamente tras su publicación fueron adquiridos por la Galería Tretyakov y el Museo Ruso. Con una perfecta y novedosa técnica había captado la personalidad de cada uno de los personajes y sus atributos de manera excepcional. Su última ilustración, representa a Iliá Muromets y el ruiseñor bandido fue publicada a principios de 1941. Poco tiempo después,en febrero de 1942,  Iván Yákovlevich Bílibin moría a causa de la hambruna provocada por la barbarie nazi en la región de Smolensk donde ejercía la enseñanza, fue enterrado junto a otros compañeros en una fosa común  de la Academia de las Artes. Descansa a orillas del Dnieper entre espesos bosques, en las mismas tierras de la Vieja Rusia donde habitaban los seres fantásticos a los que él de manera magistral dio vida.

Iliá Murometz y el ruiseñor bandido. Ilustración de Bílibin

Su nombre y su obra ha quedado unida a las nuevas ediciones de diferentes colecciones de cuentos que fueron publicados durante la época soviética y que han pasado a formar parte de la memoria colectiva.  Creador de nuevas técnicas en el mundo de la ilustración y de la escenografía, su trabajo ha servido de escuela para muchos artistas posteriores y de inspiración para dar movimiento a los personajes mágicos en el recién nacido por entonces cine de animación soviético. El famoso pintor decoró el interior de la Embajada soviética en París durante los años 30, ampliando  con ello la fama de sus personajes a nivel internacional. Por aquel entonces, Ballets y Operas ambientados en los cuentos fantásticos se representaban con éxito en los escenarios internacionales. Personajes y situaciones tomaron voz a través de la obra de los grandes compositores del nacionalismo ruso. Si la primera ópera de Glinka narraba un hecho histórico de Rusia, el libreto de su segunda ópera adaptaba el poema de Pushkin. «Ruslán» con voz de tenor se enamoraba de la bella «Liudmila». Igor Stravinsky hizo volar en los escenarios al pájaro de fuego y bailar a la muñeca Petrushka. Rimski-Kórsakov puso voz y música al aventurero Sadkó o explicó en el cuento del Zar Saltán como sonaba realmente el vuelo  del moscardón.

Los cuentos tradicionales rusos empezaron a ser conocidos fuera de las fronteras de Rusia.  Su fama recibió un empujón definitivo con la presentación de las técnicas artesanales de los maestros de las artes decorativas.

Pálej es una pequeña población de la región de Ivánovo,  cercana a Moscú. Sus habitantes desde hace siglos se dedicaban a la pintura de iconos y a la decoración de iglesias, artistas famosos por sus trabajos en la cámara facetada del Krémlim de Moscú o en el Monasterio de la Trinidad y San Sergio habían creado escuela y auténticas dinastías de pintores especializados.  Después de la revolución, los pintores de iconos tuvieron que buscar otras salidas profesionales y elegir entre reciclarse o cambiar de profesión. Los artistas de Pálej  eligieron para su supervivencia el reciclaje profesional. Se unieron en 1924 en una cooperativa  llamada «Artel de Pintura Antigua». Cambiaron las paredes de las iglesias y la madera de los iconos por el papel maché con el que se manufacturaban objetos ornamentales como cajas o pitilleras y encontraron en los cuentos populares fuente infinita de motivos nuevos a los que dar vida con sus manos. Sus pinceles trabajaban la laca sobre el papel maché con la misma precisión que antes dedicaban a las figuras religiosas. Expertos miniaturistas con gran dominio de los dorados y los colores del arte religioso llenaron de vida las escenas más significativas de los cuentos rusos. El reconocimiento internacional a su obra llegó pronto, en 1924 la artesanía de Palej impresionó por su belleza y calidad en la Vernissage internacional de Arte de Venecia. Los italianos quisieron organizar su propia escuela pero los artistas se negaron a abandonar Rusia por miedo a perder la inspiración.  Un año después en la Exposición Mundial de París, la pintura de Pálej cautivó al público y recibió la  medalla de oro.

En 1930, tuvo lugar una gran exposición de estas miniaturas en el Museo Estatal Ruso. Desde entonces el trabajo de los maestros miniaturistas fue catalogado como obra de arte y quedó sujeto a normas especiales para la exportación.

… y diente por diente

Continuación de Ojo por ojo…

“Esta operación ha sido el último intento de conservar nuestra iniciativa en el Este. Tras el fracaso de la misma la iniciativa definitivamente pasó a manos de la parte soviética. Por lo tanto, la ‘Operación Ciudadela’ es un punto clave y decisivo de la guerra en el frente del Este”.

«Victorias frustradas» Mariscal de campo Erich von Manstein, diseñador y jefe de la Operación Ciudadela.

La Batalla de Kursk supuso la perdida completa de la iniciativa estratégica por parte del Ejército alemán. Tras el verano de 1943, el Ejército Rojo va a ser quien decida dónde, cuándo y cómo serán los enfrentamientos en el frente del Este. Las fuerzas soviéticas empiezan a empujar a los invasores, obligándoles  a emprender el camino de vuelta hacia Alemania.

Paulatinamente se liberan los territorios donde habían estado operando los movimientos partisanos. Se dice que a finales de 1941 entre Bielorrusia, Ucrania y las regiones rusas de Briansk, Kursk y Smolensk operaban  más de 90.000 combatientes repartidos entre casi  2000 destacamentos, cifra que no dejaría de crecer hasta el momento de su desaparición en 1944, momento en el que que la Urss expulsa al enemigo fuera de sus fronteras. Durante el año 1943, un constante goteo de 250.000 partisanos se integran en las Fuerzas Soviéticas según contactan  con  unidades militares avanzadas.

Algunos historiadores cifran un total de 1,5 millones de combatientes en el movimiento partisano desde 1941 a 1944, Aunque  dar un numero exacto es extremadamente difícil. Se conoce el número de combatientes que se unieron  al ejército. Se conocen los diarios de muchos  destacamentos donde se registraban altas y bajas. Se conocen los que aparecen en los registros del enemigo como ejecutados o caídos en cientos de escaramuzas y pequeños combates. Muchos operaban en grupos pequeños que desaparecieron completos y sin dejar huella, víctimas de sus peligrosas operaciones. Otros se fueron retirando de la vida en los bosques por  heridas mal curadas o enfermedades fruto de la malnutrición y el frío, Algunos simplemente tenían edades demasiado altas para seguir combatiendo con el enemigo … Muchos elegían morir cubriendo la retirada de sus compañeros en cualquier rincón, junto a los árboles donde sus cuerpos se integraron de manera natural con la naturaleza sin dejar señal alguna de su presencia al igual que habían hecho en vida o fueron enterrados por manos  anónimas en lugares desconocidos pero a la vez cercanos a lo que fueron  sus campos, sus casas o sus fábricas…. . Otros reconocían paisajes anhelados o lugares nuevos que les invitaban a iniciar una nueva vida y se quedaban para reconstruir aldeas y devolver los hogares a miles de ancianos, mujeres y niños que habían sobrevivido entre ruinas y refugios improvisados al abrigo de los árboles y viejas murallas…

Es difícil hacer registros y llevar la cuenta de los miles de campesinos que un día vieron como sus familias, vecinos y amigos  eran asesinados. Al ver sus aldeas quemadas, enterraban el dolor que el recuerdo les provocaba en el fondo de su alma y se escondían en los bosques para unirse al movimiento.

El Destacamente nº13 cruzó la boscosa Bielurrusia  y se unió al  Ejército Rojo en 1943.  Con su nueva unidad Mijail Alekseevich en tierras letonas,  lucía ya la orden de la Gloria junto a su medalla de partisano. Durante su convalecencia en un hospital de Riga  supo la  noticia de la muerte de su hermano en el frente. Al recuperarse solicitó de nuevo su incorporación a primera línea. En 1944, en la 150 división, llamada Idritskaya, compartía sus labores de explorador con otro joven al que llamaba paisano pero realmente había nacido en las montañas del Cáucaso. Un georgiano que junto a su unidad, había participado en la liberación de las tierras de Smolensk. Casualidad con la que se empezó a forjar una amistad que duraría toda la vida.

A finales de diciembre,  la División 150 de fusileros  Idritskaya, se incluyó en el 1er Frente Bielorruso y participó en la operación Varsovia-Poznan, en el marco de la operación  Vistula-Oder (enero de 1945). Los dos amigos avanzan por Pomerania hacia Alemania.

El 16 de abril, la 150 División de Infantería llamada Idritskaya queda encuadrada en el 79º Cuerpo de Infantería del 3er Ejército de Choque cubriendo el flanco derecho del 1er Frente Bielorruso. En el camino hacia Berlín, el 26 de abril de 1945 , la 150 División de Fusileros recibió la Orden de Kutuzov de 2ºgrado por sus méritos en la batalla nocturna cerca del lago Voskwanzee.

Durante esos días los líderes del gobierno Alemán, sabían que la derrota militar era inminente. Conocían a través de sus servicios secretos, las condiciones de rendición que para ellos se habían pactado en la conferencia de Yalta, entre Stalin, Churchill y Roosveelt. Los representantes de la Unión Soviética, Reino Unido y EEUU habían pactado sobre el futuro de Alemania desde distintas vertientes. La desintegración completa y el reparto de los territorios del Estado Alemán y Austria y no solo su desmilitarización. La investigación de crímenes de guerra y la creación de Tribunales internacionales para juzgar a los responsables. El futuro de los prisioneros de guerra… y a grandes rasgos la operación militar que llevaría a la derrota definitiva de  Alemania.

Durante la Batalla de Berlín, la infantería del Reino Unido,  EEUU, y un pequeño número de tropas de la recién liberada Francia avanzaría sobre el territorio Alemán desde el oeste hasta llegar al río Elba. La aviación de estos países se encargaría de realizar bombardeos estratégicos sobre diferentes ciudades alemanas incluida la capital. Las tropas soviéticas debían avanzar desde el Este hasta la ciudad de Berlín. En caso de ser necesario  tomar la ciudad al asalto como así fue ante la negativa de su rendición, la operación estaría a cargo de la infantería soviética.

La inesperada muerte de F.D.Roosveet el 12 de Abril, acelera y provoca toda una serie de iniciativas diplomáticas dirigidas por la jerarquía nazi para  sembrar discordia y enfrentamiento entre los países aliados, provocar la ruptura del pacto y así conseguir mejora (sobre todo personales) en las condiciones de rendición. Comenzaba la estrategia del «sálvese quien pueda» sin importar para nada el destino de la «Gran Alemania». Fueron días cargados de intentos de negociaciones desesperadas con una parte de los aliados para alcanzar acuerdos por separado, viajes al Reino Unido, entrevistas con el neutral gobierno Sueco, cambios rápidos de gobierno, traiciones, ….

En cuánto a la población civil, … era necesario ganar tiempo para poder preparar salidas dignas a sus situaciones personales. Tropas altamente fanatizadas defendían Berlín, dispuestas a morir antes que entregar la ciudad (60.000 hombres). Se movilizó a los mayores de 50 años y a menores desde los 14 años (45.000) a los que obligó a compartir trincheras en la defensa de la ciudad de Berlín.

Menores de las unidades del Volksstrum

Cientos de mujeres y niños  recibieron armas para ejercer de francotiradores desde las ventanas de las casas al paso de la infantería soviética. Unas armas que provocaron  gran cantidad de muertes entre los civiles.  Solo podían realizar 3 disparos y muchas veces explotaban en las manos del tirador por su baja calidad. Unas armas que en manos inexpertas y aterradas después del primer disparo servían para ofrecer un blanco fácil del individuo que las portaba.

Comenzó también en esos días la negación de lo ocurrido. Con el fin de hacer «menos mala» la actuación de la Alemania nazi  frente a  posibles acusaciones de crímenes de guerra, empezó la estrategia del «Y tú más». Para ello no dudo en recurrir a sus «11 Principios de propaganda»;  exagerando cuando no inventando atrocidades perpetradas por los aliados, quejándose del inmenso número de víctimas civiles causadas en las ciudades por bombardeos aéreos, crecieron las noticias de saqueos, ejecuciones y violaciones contra la población civil  y en concreto, se propagó la idea de una supuesta venganza por parte del gobierno de la URSS y sus Fuerzas Armadas. Ayudaron a ello los miles de Soldados alemanes que en su huida tan desorganizada como desesperada intentaban cruzar el país creyendo que recibirían un trato más benévolo si se rendían a las tropas angloamericanas. Ellos no sabían que daba igual a quien se entregaran, todo aquel soldado que hubiera prestado servicio en algún momento de la guerra en territorio soviético debería ser entregado para custodia de la URSS.

Maniobras que provocaron algo de nerviosismo entre los gobiernos de los países aliados, pero no llegaron a quebrar el acuerdo. Sin embargo, poco tiempo después sirvieron de argumento para las tensiones de la guerra fría y la tergiversación histórica.

El 20 de abril, día del 56º cumpleaños de Hitler, la artillería soviética bombardea por primera vez la ciudad de Berlín. El 1.º Frente Bielorruso comandado por G.K. Zhúkov, con un contigente de 300 000 hombres empieza a rodear  la capital alemana por el noreste y el este. Al sur, los 200.000 hombres del 1º Frente Ucraniano comandado por Iván Kónev, quiebran la defensa del Grupo de Ejércitos Centro de Schörner y El III Cuerpo Panzer es atacado por el norte por el 2.º Frente Bielorruso de Konstantín Rokosovski .

El 24 de abril Berlín está completamente sitiado, al día siguiente en la localidad de Torgau, a orillas del río Elba tropas soviéticas del I Frente Ucraniano se reune con el 12ºGrupo de Ejércitos aliados. Un sencillo acto de celebración que simboliza la unión y cooperación de las Fuerzas aliadas, conocido como «el abrazo del Elba». Un bello momento en el que confraternizan fuerzas armadas de los países aliados y demuestra la unión entre los 2 frentes europeos ante el mismo enemigo común y que hoy en día parece haberse olvidado.

Supongo que utilizando los mismos principios de la propaganda nazi….si no hay recuerdo, es algo que nunca existió y el que manda puede reinventar hechos para ocupar el espacio en blanco de la memoria colectiva.

La etapa final de la Batalla de Berlín comienza el 26 de abril, las calles de la ciudad se encuentran llenas de barricadas defensivas, paredes de fuego, francotiradores repartidos por los edificios. En diversos puntos de la ciudad la resistencia fanática es atroz, el 27 de abril Hitler ordena abrir las exclusas del río Spree con el fin de inundar los túneles del metro para evitar su uso por parte de los soldados soviéticos. Está decisión segó la vida de cientos de civiles que utilizaban los túneles y sótanos como refugio.

Al día siguiente, el mando soviético nombra al General N.E. Berzarin Comandante Supremo de Berlín. En breves horas, una gran cantidad de octavillas escritas en ruso y alemán inundan la ciudad.  La «Orden No. 1», apunta al deseo del restablecimiento inmediato de la normalidad para la población civil de Berlín. En cuanto a seguridad, se crea una fuerza policial y  prohibe tajantemente todo tipo de saqueos y abusos frente a la población. Establece como prioridad el restablecimiento de los suministros de alimentos, agua, gas y electricidad,  así como fechar en una semana la apertura de escuelas y teatros.

«El 28 de abril de 1945, la Orden N ° 1 del comandante militar soviético de Berlín, Héroe de la Unión Soviética, Coronel General N.E. Berzarin. En este orden, anunció a la población de la ciudad que el partido fascista de Alemania y sus organizaciones se disolvieron y se prohibieron sus actividades. La Orden estableció el comportamiento y las relaciones de la población civil y las fuerzas armadas soviéticas y , determinó las disposiciones básicas necesarias para la normalización de la vida en Berlín.

Era necesario salvar a la población de Berlín del hambre … Como primeros auxilios del gobierno soviético, Berlín recibió 96 mil toneladas de grano, 60 mil toneladas de papas, hasta 50 mil cabezas de ganado, azúcar, grasas y otros productos. Como resultado de estas medidas urgentes, se eliminó la amenaza del hambre de la población alemana «.

G.K. Zhukov, «Memorias y reflexiones», 1969.

En la mañana del 29 de abril, los batallones avanzados de las divisiones de fusileros 150 de fusileros Idritskaya, junto a la  171  cruzan el río Spree. Aseguran el puente Moltke, se dirigen hacia el edificio de la Embajada de Suiza. Calle a calle y casa a casa se asegura la Embajada.  El siguiente objetivo es el edificio del Ministerio del Interior, apodado por los soldados soviéticos como la Casa Himmler. El robusto edificio fortificado de 6 plantas, una vez tomado,  abre el camino hacia el Reichstag, entre otros a los dos amigos, exploradores de la 150 División de Infantería llamada Idritskaya condecorada con la Orden Kutuzov de 2 grado.

Continua en Batalla por el Reichstag

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